Aquí comienza la historia de una gran Familia «La Prole» cuan lejano es el recuerdo de mi infancia, pero aun así tengo muy presente la algarabía de mis risas mezclándose con las de mis primos, jugando a media noche con la seguridad de no tener miedo, por el solo hecho que se encuentran entre nosotros dos pilares (los abuelos) hacen de una charla que comienza desde muy temprano hasta seguir como si el día nunca acabara, porque hay mucho que contar, reír y hasta soltar un regaño porque así es la vida mas bella.
dejar la tristeza del día anterior para esperar la hora en que ellos empiezan a formular sus relatos donde dan la certeza de que te cimbraran tu piel del miedo que se plasma en ella, pero mil veces sentirlo que perderte de esa infancia y de la oportunidad de grabar el momento para la eternidad.
A pesar de que hoy ya no somos unos niños y de que esos pilares ya no están aquí, espiritualmente siguen en cada uno de nosotros, aunque la distancia es mucha, entre cada uno se transforma en ese día cada vez que hay una ocasión especial para compartir y echar a volar nuestros recuerdos como si el día nunca se acabara y ellos estuvieran aquí.
oh bendita mi memoria porque de los recuerdos hacemos una algarabía cada vez que nos vemos.
y compartimos historias de adultos por un rato pero lo que termina enfatizando la convivencia son aquellos relatos e historias que hicieron de nuestra infancia una hermosa costumbre que hoy por hoy sigue en las mismas fechas y en el mismo lugar.
viva «La Prole» Así es como nos identificamos.
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