Marrakech (Mucho viaje)

Desde que terminamos la carrera, ¡tiempo ha!, nos reunimos los martes primeros de mes  a comer y todos los años se hace un viaje; sin maridos, nosotras solas; yo pocas veces puedo ir pero este año tengo una persona que me puede sustituir, me hace ilusión y me apunto.

Empiezan los preparativos, se busca una oferta,  Se propone Marrakech, las cosas no andan bien por allí  ¡Oh sorpresa¡ hay un viaje de Jueves a Domingo por 225€  incluida media pensión, ¿Quién puede dar más? Me apunto.

Los preparativos tremendos, todo el mundo de mi entorno pone el grito en el cielo pues los moros andan cabreados, con razón. De todo el grupo solo nos apuntamos cuatro. Las cosas no están bien,  a la gente le da miedo y se raja.

Es un país , según dicen, que no se puede ir sin maridos, a estas alturas lo tengo crudo, pero Tona, Maricruz y Paloma hacen oídos sordos, me animan “en el peor de los casos salimos por Tánger si la cosa se pone fea ”, me dicen y se quedan tan panchas, no se les pone nada por delante, están muy viajadas…es una oportunidad siempre me han devuelto a casa a pesar de perder el billete y zozobrar en el mar en otros viajes; pero la familia y amigos que me quieren muchoooo insisten que es una barbaridad, la guerra puede estallar. NOS VAMOS… Somos cuatro inconscientes en busca de aventura y necesito echar una cana al aire.

Fue un viaje estupendo; para no olvidar; todo resulto perfecto, bien organizado; en el avión, prácticamente íbamos solas. Miedo me da…

El hotel, la ciudad llena de contrastes, los moros, su cultura, la moneda fácil de pasar a euros, la Medina impresionante…el colorido de los puestos de fruta, los zumos de naranja por pocos céntimos, las serpientes que debían tener más de 200 años a juzgar por el aspecto, los aguadores con sus vistosos trajes, el herbolario donde compramos de todo: el aceite de Argán que promete muchos beneficios, té del Ramadán que mientras ellos lo emplean para rezar los occidentales para adelgazar, así es la vida. Masaje “in situ”, los hombres con los hombres y las mujeres con mujeres, su cultura así lo impone.

La Ménara un jardín con olivos y el Atlas nevado al fondo; paseo en calesa, (me sentí como lady Di el día de su boda, el pueblo a mis pies).  Comida en el lujoso hotel Mamounia,  también vimos el Palmeral con los camellos, el jardín Majorelle donde vivió Yves Saint Laurent y están esparcidas sus cenizas.  Cena en una jaima  con foto incluida, la visita guiada por Jamaal, un morito que nos explicó en perfecto castellano, sin haber estado nunca en España, todo sobre su cultura. Guapo y culto a rabiar.

 Hicieron muchas compras, Paloma dominaba a la perfección el regateo y al grito de “anda ya” conseguía buenos precios. Visita al pueblo Berebe en un taxi de la Mamounia, no subimos a la catarata porque Maricruz y yo estábamos un poco perjudicadas. Todo por dos perras.

Despedida en los salones del hotel, cantando a dos voces Paloma y Maricruz acompañadas al piano por el pianista de la casa mientras Tona y yo bailábamos muertas de risa y unas parejas se achuchaban al fondo. A la mañana siguiente desayuno en la terraza y vuelta a Madrid. Sanas y Salvas.

 El viaje de regreso estupendo, no hubo turbulencias y Tona me enseñó a hacer un Sudoku que es muy bueno para prevenir el alzhéimer.

Ni que decir tiene que la guerra no estalló. Se resolvió todo por vía diplomática, como debe ser.

A Tona y Paloma les esperaban sus respectivos  maridos, Fernando y Luis y Maricruz y yo regresamos a casa conducidas por Luis como unas reinonas. Se puede viajar sin maridos pero es fundamental que nos reciban en el aeropuerto.

 Nunca 225 € me cundieron tanto, esto de la crisis “mola”. Están dispuestas a recorrer el mundo por un puñado de € y yo a ir con ellas

MIL GRACIAS,  ya solo me queda subir en Globo.

¡Que! bueno es viajar que de cosas te aporta, conocer otra gente otras culturas…Tengo que hacerlo más.

                                           MARRAKESCH  MARZO 2011