Ya hice ese viaje: y partiste ese día soleado , yo; abrazándote, tú; tenías ese brillo en tus grandes ojos negros , así fuiste tras la ruta de tu sueño. Siempre en mi mente, volaba hasta la emplumada almohada donde recostabas tu sueños , también me senté a tu lado escuchando tus recuerdos, tomándote ese café, mirando a lo lejos, ya hice ese viaje, acompañando tus pasos largos por caminos inciertos. Marcho cada mañana hasta el lugar donde están tus pensamientos, beso suavemente tu frente, y acomodo un poco tu cabello , hago ese viaje día a día hasta el ocaso del tiempo. Me contento que seas feliz y me alegro por ello , regreso a casa con la esperanza de volver a emprender mi vuelo, darte un poco de compañía y verte a través del tiempo. Hago ese viaje y todavía no me conformo con hacerlo, con la esperanza de que ese día volvamos a abrazarnos y ser felices con eso.

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