Fran recogió en una bolsa de viaje sus pertenencias y enseres; un par de zapatos a criterio del expendedor con suelas de silencio y tacones sonoros a suelo de mármol, la camisa de la serigrafía y el diccionario de los sentimientos actualizado a sindicato.
Dejando atrás hábitos, tabacos y alimentaciones de costumbres de muerte lenta, emprendió estricto régimen; algo de vino, miel de abeja, fruta y verdura, algún bistec a la plancha para tomar energía y conservar la mente despierta. Ver sin visiones la llamada del Yo desnudo que yacía material e inerte como oriental en occidente en zona de gentío y turismo cosmopolitan.
Marbella antiguo pueblo de pescadores asentado sobre el borde del mar, jardines y mansiones, hoteles y establecimientos turísticos. Lugar abierto al trabajo, acceso a la vida, a las oportunidades, a la fortuna, a partir de mañana. Confluyendo con las diferentes nacionalidades de ida y vuelta, entre las permanencias. Destino providencial y casualidades espontáneas.
Entre varias cartas al director, Fran escrituró una al alcalde y mandatarios dirigentes que prometían políticas diferentes, a fechas, sin amparo al divorcio socio económico del masculino adjunto a las políticas corrientes, cuestionadas en sumo grado entre congéneres abatidos en el desamparo a efectos de leyes que no se practicaban.
Respondieron a la carta y le facilitaban un local para asociación en defensa de los derechos reales, pero el asunto no estaba subvencionado, prioridades mandaban. No se llevó a cabo.
Aquel día con la N-340 cortada, se presenciaba la escena de un hombre indignado, todo por un agente que ordenó destapar el recipiente mandando al perro a husmear en los fiambres en un control de estupefacientes. El buen señor, viendo el animal merodear en su bolso, montó sensiblemente en cólera.
Entre los viajeros del vehículo y los agentes en el control de tráfico, nó hallaban la forma de calmar. El sargento jefe de pelotón tuvo que venir del sentido contrario de la carretera asistiendo al agente subordinado, pidiendo disculpas por la intromisión en el almuerzo pero el trabajador de madrugón con dirección a la obra no pudo reprimir el espectáculo, exclamando humanamente enojado: ¡Mi comida, mi comida!…¡Quítenme de la fiambrera el hocico de este perro!.
Continuación a viaje implacable, modo cremallera, asiento propio, espectador de paso, pasajes que no hubieren de abrir, si no fuere donde otro se cierran.
Relaciones, sociedad, coraje a flor de piel, lo divino y lo humano. Viaje entre la gente y condición, empresarios nativos, de vocación. Vacación de paso, mundo del arte, comportamientos en el juego y en la mesa, políticos. Las palabras del alquimista, tendencias, mundo taurino ó deportista, el de la calle, el del bar de enfrente.
Entre los días y puesta al día, paseos por casa de jardín florido en una fecha de innumerables mariposas que desplegaban las alas entre el ornamental edificio, curiosamente sólo confluía en un jardín bajo nombre del portal de mitología griega.
A Fran en el colegio, sin previo aviso, un educador le sacó de improviso a todo escenario de la Diputación provincial en recién estrenado teatro. Siendo la entrega de premios y día importante en la formación y término del bachiller. Comprendió por vez primera ante tanto público, a poco habían servido de ensayo la rondalla, clases de piano y los innumerables ratos con su compi y colega “El guitarra», en un banco del internado.
Después de una vida laboral provechosa, según mi padre, Fran optó por cambiar de profesión aprovechando una vieja afición que le descubrieron en párbulos, retomando entonces las cualidades naturales, y se sucedían los días en aquella profesión que le permitía navegar en torno a la música. Viajar le llevó a hondos conocimientos para el recuerdos. Viajar para coincidir en lugares concurridos por la Obregón en situación de terapia simpática. Desayunar en barra con Conery, tomando café (como en las películas) conservando el alma de actor entre halo y expresivo misterio. Estudiar la personalidad en la tranquilidad, el sosiego de Madonna; a entendimiento de Fran, poseedora de una paz impresionante.
Desde el espectador y montaje del personaje «nó actuando» sino negociando, una actuación con Espartaco en su escenario del cual era empresario en aquellos lares de Puerto Banús en los fantásticos años 90.
Conocer el autor de “Castillos en el aire» a pleno pulmón en la expresión del poeta, a postre le compuso música y llevaba una orquesta. De día, la exquisita compañía de Forqué fuera de plató desayunando, sin la caracterización de la estrella.
Fran caminaba por el pueblo que le vió crecer, un día a las tres de la tarde, oyó a sus espaldas a una pandilla de chavales _ Te acabamos de ver en el telediario_ No recordaba donde fue…..pero repitieron la videoteca y Fran se reconoció acompañando a un famoso cantante cuando éste subía por primera vez a escenario.
En torno a una mesa circular se rodearon una docena de tertulianos tal cual iban llegando, sin conocerse. En pleno corazón de la ciudad se iban nombrando informalmente, en un juego y baile de nombres inventados a lo espontáneo: Enigmático, Fucsia, Metafísico, Camaleón, el Persona, Jubilao, Rabo de Toro, Sintética, Chata O’comosetome, el Apóstol, Magdalena y el Incógnito. A tertulia dispar, amena e interesante. Al final vino un Señor y le ofreció a Fran tres deseos. Dos se cumplieron.
El día 1 de enero del año dos mil, según la serigrafía de mi camisa, una señora se marchaba a Madrid después de pasar la noche vieja en el Hotel. Se acercó al escenario felicitando. Entregó una tarjeta que correspondía a una editorial, invitó a Fran a publicar, tal que: Proviniendo de la nada, experimentó la elevación en el «nó faltar de nada», a todo conocimiento; cuando fue a morir, descubrió que no había vivido.
FIN
ESPACIOS DE LA HISTORIA: SALON DE ACTOS COLEGIO VALCÁRCEL (CÁDIZ) CAFETERIA ALOHA GOLF, HOTEL ANDALUCIA PLAZA, SALA MAMBO Y COHIBA DE PUERTO BANÚS, DON CARLOS- DISCOTECA OH MARBELLA. CAFETERIA FRAN’S CORNER (MARBELLA) HOTEL RIU ( CHICLANA) HOTEL PATO AMARILLO (HUELVA)
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