Ficción basada en echos reales: https://es.wikipedia.org/wiki/Los_siete_de_Gotinga
Hanna Meyer informando desde las oficinas centrales de la asociación gremial de panaderos y artesanos del pan de la ciudad de Gotinga, en la baja sajonia alemana para informarles en directo de los últimos acontecimientos en la huelga general que está siendo secundada por todo el país desde que el pasado 10 de abril salieran a la luz por primera vez las informaciones sobre el caso, ahora popularizado, como: ‘La panadera de los hermanos Grimm’.
Como nuestros radio-oyentes ya sabrán, la noticia saltaba cuando la prestigiosa filóloga alemana Olga Schmidt daba a conocer los datos más escabrosos sobre la vida de uno de los famosos escritores dentro de su tesis postdoctoral sobre las variaciones en los cuentos clásicos a través de los siglos.
Gracias a su trabajo de investigación se ha dado a conocer los hechos que ocurrieron hace ya más de 200 años y que han puesto en pie de guerra a los artesanos panaderos de esta histórica ciudad.
Pero, vamos a repasar brevemente, la historia precursora de esta huelga para aquellos de nuestros escuchantes que todavía no conozcan los hechos.
A principios de enero de este año, la filóloga publicaba en una revista local de Gotinga el resultado de sus investigaciones sobre los hermanos Grimm, donde aseguraba que, su despido fulminante de la Universidad de la ciudad allá por el 1837 en el famoso caso llamado ‘Los siete de Gotinga’, junto con otros profesores de la misma universidad, por su supuesta negativa a prestar juramento al rey Ernesto Augusto no fueron más que una gran mentira histórica y, que el verdadero y último motivo, fué el lío de faldas de Jacob Grimm, el mayor del famoso dúo de hermanos, con una de las panaderas de la ciudad.
Esta estudiosa del mundo sajón asegura que, en un periodo previo a los despidos, entre el 1836 y mediados de 1837, Jacob Grimm mantuvo una relación extramarital con Enma Dahlman, regenta de la panadería de más renombre en aquellos tiempos de la ciudad, y cuyas creaciones eran muy apreciadas también por el entonces pretendiente a monarca Ernesto Augusto.
Parece ser que ,dicha relación concupiscente, pudo llegar a oídos de los abastecedores de viandas del futuro rey de Hannover, deciendo éstos cambiar de proveedores de tal manjar y provocando, en última instancia, la ira del noble señor que debió ser un gran admirador de los productos panificados de la mesa.
Tal parece ser el grado de enfado para con estos hechos que Ernesto Augusto ordenó el despido fulminante de Jacob Grimm y de sus compañeros encubridores de la Universidad de Gotinga en cuanto asumió el poder en 1837.
De ser cierto tales afirmaciones se desmontaría el relato histórico oficial en donde los despidos de los Grimm y sus colegas se explican como meramente políticos y por su supuesta oposición a la reforma constitucional que Ernesto quiso realizar.
Pero a día de hoy, parece ser que, lo que realmente ha enfadado a los panaderos y artesanos del pan en esta ciudad no es el transfondo de faldas que podría cambiar la solemnidad de los hechos históricos del municipio sino ciertas pruebas para sostener los hechos que se incluyen en la tesis de la filóloga. Y, es que, entre las pruebas que aporta en su estudio aparecen las ‘miguitas de pan’ para volver a casa del mundialmente famoso y archireproducido cuento de ‘Hansel y Gretel’.
Por más rocambolesco que nos pueda parecer, éste es el punto que ha puesto en pié a los trabajadores del pan de Gotinga ya que, en todo este nuevo giro de guión, se afirma que, dichas miguitas de pan que marcaban el camino de vuelta de los hermanos del cuento con sus padres y que se comían los pájaros con la fatídica consecuencia de la pérdida de los hermanitos en el bosque estaban contaminadas y resultaban venenosas en la versión original, por una grotesca y poco higiénica panadera de, adivinen, la ciudad de Gotinga.
Esta falta de higiene y, los escatológicos detalles que se narran, además se extienden a todo el gremio panadero de la época, dejando en muy mal lugar al oficio en el manuscrito supuestamente original del cuento y es lo que ha derivado en un paro en protesta por lo que consideran una falta de respeto al sector y ‘una sarta de mentiras’ que empañan el buen nombre de los artesanos del pan y de su elaboración ancestral y añaden que dichos comentarios del autor deben interpretarse como una forma de venganza, despecho o protesta encubierta por el autor hacia su amada, el rey o ambos.
En estos momentos la huelga se está secundando a nivel nacional como muestra de apoyo entre las distintas facciones regionales del gremio y se espera que las conversaciones con el ministerio de consumo se inicien en las próximas horas.
Les mantendremos informados en próximas retransmisiones del devenir de los acontecimientos.
Un saludo y feliz jornada.
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