De pan y vida

En ocasiones solo podemos observar de lejos, sin importar que tan lastimado sea nuestro al rededor, al tratar de luchar solo podemos dar las migajas que los demás esperan de nosotros.
Pero es obvio que esas migajas son todas nuestras fuerzas, ánimos, valores y todo lo que tenemos en nuestro día a día, hay veces en las que ni nosotros mismo llegamos a confiar en nuestras acciones, pero es normal ya que nos hemos encerrado en el que dirán de la gente.

Si miramos mas allá de lo que anhelamos, podríamos llegar mas lejos, sin importar trancas o barreras que en final de cuenta solo son palabras vacías, de un publico que solo espera nuestra caída, si la vida fuera fácil nadie podría luchar por nada y las cosas que nos ofrecen a diario las tendríamos guardadas en un reloj de arena, pero al pensar en todo lo que logramos, es como que viajamos en el tiempo en nuestra subconsciente y de ahí es donde llegan a salir las ganas de seguir luchando.

Pero es gracioso, porque las trabas que no nos dejan surgir las ponemos nosotros, pero quitando ese pensar, las verdaderas trabas nos las ponen, amigos, parejas, familiares, compañeros de trabajas y hasta la persona en la que mas confías, y porque de ser asi, será acaso envidia?, o simplemente es el hecho de que tienen miedo de que explotes todos tus potenciales.

La verdad es que no se llega avanzar cuando te sientes solo, ya que muchas veces no lo quieres hacer por ti, pero la señora soledad siempre te esta cubriendo y esa será tu mejor compañía y aunque no lo creas ella te será mas fiel que cualquiera.