Migajas de pan
Hay cosas que nunca cambian.
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Hay cosas que nunca cambian.
“Hace muchos, muchos años, en un reino junto al mar”#bocadillo vivía un joven emir, poderoso y muy culto. Junto a su madre, había sido capturado siendo un niño y fue comprado por la corte del Califa de Córdoba. Fue convertido al Islam y se enamoró de la Cultura Andalusí y de sus palabras que empezó...
Se despertaba puntualmente a las dos de la madrugada. Luego de higienizarse y de tomar un cargado café negro, sus ajadas y viejas manos se preparaban para la incesante labor que venía realizando con tanto esmero, dedicación y amor desde hacía más de cuarenta años: elaborar el pan. No era panadero y no tenía un...
El piso crujía al son de mis pasos lanzando migajas a mis pies. Nuevamente soñaba con el pan, no era extraño, después de todo no hacía nada más que pensar en él y en cocinarlo. Esta noche estaba sobre un viejo planeta de no más de dos metros de diámetro, flotaba sobre el espacio interminablemente...
La mesa de acero inoxidable queda cubierta por una fina capa de harina, tiene el espesor perfecto para que el resultado siga siendo excelente. Cuento cada maldito día desde que se acaban las fiestas del pueblo, deseando volver a sentir la misma puta excitación en las siguientes. El año se hace largo, pero hoy estoy aquí,...
—No te vayas sin tomar el vaso de leche, cariño, así te mantienes calientito —eran las palabras de Julia, en una amplia cocina dentro de una pequeña casa. Una madre abocada al cuidado de Alberto. Fue un espacio diseñado para lograr el cuidado necesario y donde moverse con facilidad en los trajines diarios; un lugar...
Cuando mi padre murió, pensaba que algunas cosas morirían con él. Como, por ejemplo, esa manía de guardar cables y cablecitos por si servían en algún momento, o el deporte en la televisión a todas horas, o los vinos y los champagnes para ocasiones especiales, o los éxceles con contraseñas y con operaciones varias para...
Pan. No me dan ganas de escribirlo solo de devorarlo. A pesar de su delicadeza lo apetezco. Nadie lo hace pasar desapercibido. Pareciéndose a la belleza misma. Alucinando su sabor, color y pasión. Ni un comentario negativo, sino todo lo contrario. Pinto la vida con harina 0000. Alicaído por no saborearlo y solo pensarlo. Ni...
Mi cristalino modificado me mostraba las recientes estadísticas que ofrecía el Museo, y la verdad es que ya no se acercaba casi nadie.
Rosa, la panadera En la localidad de La Serranita, Córdoba, Argentina, de tan solo 500 habitantes, había una panadería, conocida por todos, a la que concurrían los pobladores del lugar y los vecinos de poblaciones cercanas, por la calidad de sus productos. Allí trabajaba Rosa, una joven encantadora, que horneaba riquísimos pasteles, facturas, muffins, galletas...
Tránsito sabe, porque así lo aprendió de su madre y de las mujeres mayores, que más que el sabor, en esta ocasión importa el colorido; así les explica a los adolescentes que se han sumado a la tarea mientras cae la noche… Y su elaborada decoración, añade. Pueden hacer llamitas y cuyes también, mientras más...
Dicen que la primera palabra bíblica es "pan". Evoca recuerdos de mañanas silvestres, con ventanas abiertas y aromas a harina, masa fresca, manos suaves y pacientes. Es un ritual que respeta sus tiempos y descansos, un viaje para disfrutar e imaginar la mesa, los platos, el murmullo de los comensales y las sillas que se arriman, todos esperando ese momento único inseparable del plato: la hogaza de pan.