PAN
Dicen que la primera palabra bíblica es "pan". Evoca recuerdos de mañanas silvestres, con ventanas abiertas y aromas a harina, masa fresca, manos suaves y pacientes. Es un ritual que respeta sus tiempos y descansos, un viaje para disfrutar e imaginar la mesa, los platos, el murmullo de los comensales y las sillas que se arriman, todos esperando ese momento único inseparable del plato: la hogaza de pan.