borrador

De historias de amor siempre esperamos la mejor, esperamos tener nuestra propia historia de amor con un final feliz. Claro está, que a veces los finales dependen de perspectivas.

Una botella de vino nos hacía girar las ideas y los pies. Entre amigos , música moderna en la tenue salita de la casa de alquiler, con la luz de la luna y las estrellas que traspasaban los cristales del ventanal, mientras Santiago Cruz se marcaba en mi memoria con su letra: Y SI TE QUEDAS QUE.

Solo quedamos los dos sentados en el sillón hablando de nada y todo, sabiendo que nos consumía el mismo deseo, que aunque quisiéramos irnos nos atraíamos. No éramos capaces de movernos, porque el cuerpo habla por si solo .

Se sentó  junto a mi y me dijo que nos vayamos. Estoy loca, si le respondo que si. pensé, apenas y le conozco. Lo había conocido hace 2 meses y el había dejado su número en mi celular una noche después de una reunión social.

Pero el nivel del alcohol te hace creer que puedes hacer todo. Caminamos hacia la puerta con la intención de irnos¿ A dónde ? No sé. Pero, con él y junto a él no solo cualquier lugar era perfecto, cualquier hora era el momento, la calidez de la confianza y seguridad que sentía junto a él, era especial. La luna fue el reflector que firmaba nuestra escena.

¿Te gustó? rompió el silencio  con una pregunta. Si, llena de valor y seguridad me hicieron hablar las copas de vino. ¡Dame un beso!, me ordeno. Lo dude, lo reflexione, no tenía suficiente vino en mi cabeza para actuar por impulso, tal vez …si para salir de mi timidez y confesar lo que era claramente notable aun bajo la noche estrellada.

Di la vuelta dándome por vencida, como quien pierde la oportunidad por conservar lo convencional y sentí como una mano jala mi muñeca y la velocidad de la luz fue lenta para rapidez con la que sentí sus labios junto a los míos, su pecho, su olor, sus manos, su respiración , y el mundo se paralizo, la tierra dejo de girar y mis pies y mis ideas se centraron en cada parte , en cada sensación, en cada segundo de ese momento para no olvidarlo nunca, no como el primer beso , pero si como el mejor la mejor conexión. En aquel momento supe que nuestra historia no sería cualquier historia de amor y que las historias dependen de las perspectivas.