FILEMAFOBIA

FILEMAFOBIA

A los 15 años aun nadie me había besado, por las noches soñaba con el beso de amor, ese que vi en “lo que el viento se llevó” o en las novelas que veía mi madre.

Mi hermana mayor me había dicho que el beso es un “intercambio de microbios”, y me explicó, con detalles, lo que ocurría al hacerlo. “Si te besas, tendrás un bebe”, parece increíble pero mi hermana, era terrible y me metía pensamientos raros en la cabeza. Estas palabras de mi querida hermana crearon mi filemafobia y/o misofobia. Esto me traumó. Hoy sé que hay países donde no practican el beso boca a boca.

Cuando me enamoré y me dieron mi primer beso, realmente no fue lo que esperaba y en mi cabeza se escuchaba «intercambio de microbios». Además de pensar en lo de mi queridísima hermana, sentí que me quitaban la respiración. Un Beso te quita el aliento, ese que necesitas para respirar, y los besos en la boca te hacen perder la respiración por los momentos que este dura.

En estos momentos difíciles que estamos atravesando, y viendo como sufren por falta de oxígeno los enfermos de covid-19. Los besos quedaron relegados, algo cubre nuestros labios.

Siempre trate de saludar con besos en el rostro y yo los daba en el aire e inmediatamente me limpiaba la parte rozada.

Esto me hizo siempre ser rara. Hoy en esta epidemia del covid-19 encajo más, siempre he usado alcohol para limpiar mis manos y hoy está de moda, no se saluda con besos y nunca lo hice, hoy encajo más. Tal vez soy del futuro.

No creo ser partidaria de los besos en la boca pero si de los abrazos, de las caricias y de besar con palabras. Estas tienen mucho poder, te hunde o saca a flote. Soy una mujer que ama muchísimo, pero sin besos, el amor está en mi cerebro que es más poderoso que todo. Y esto no es malo, las acciones me valen más, los detalles hacen la diferencia. si pudiera hacer una encuesta con una respuesta sincera y anónima sobre si te gustan los besos en la boca, ¿que responderías?

La realidad no es como en las películas y tal vez la gente se calla, y todos, cual marionetas, responden lo que otros desean escuchar. La gran pregunta la respondió Federico Barreto: «junta tu boca a mi boca y sabrás lo que es un beso»