El ultimo beso fue el mejor

Lo vi en la estación de tren a medianoche, era el amor de mi vida desde que era muy pequeña, lo observaba siempre por la ventana, desde ella lo vi crecer, nunca podía salir mientras estuviera la luz del sol, debido a que sufro de XP(xerodermia pigmentosa) una enfermedad solar que me impide recibir la luz del sol, se paseaba en patineta por mi casa en algunas ocasiones en bicicleta.

En la estación del tren ya estábamos muy grandes yo cantaba acompañada de mi guitarra, él se acercó y me habló yo le saqué una excusa luego me marché. Al rato noté que había olvidado mi cuaderno de canciones así que no había de otra tendría que volverlo a ver, mi amiga hablo con él para quedar de encontrarnos para devolverme mi cuaderno y así nos fuimos conociendo, la única condición que le puse era que siempre debíamos encontrarnos de noche, él no me cuestionó simplemente aceptó, cada noche nos veíamos hasta que nos fuimos enamorando.

Un día me pidió que cantara frente a varias personas, al principio no quería luego empecé a cantar, me sentí muy emocionada al final muchas personas me aplaudieron, luego nos fuimos nos entramos a bañar en el mar, reímos, hablamos de tantas cosas, nos besamos y luego nos acostamos frente al mar hasta quedarnos dormidos.

Desperté muy asustada porque ya iba a amanecer, él también estaba asustado le dije que me llevara rápido a casa antes de que me diera el sol, llegué a casa y me encerré, mi padre se enojó con él, pero no era su culpa no sabía que yo sufría de XP, lloré mucho y me sentí mal hasta el punto de creer que él no me amaría por mi condición, mi amiga le contó todo y él averiguó todo sobre el XP, pero aun así decidió que esto no sería ningún impedimento para amarme.

Mi padre siempre hablaba con una doctora sobre estudios recientes del XP. Un día llegó a casa muy triste, le pregunté sus razones y me dijo que los estudios del XP habían fracasado yo moriría muy pronto, lo entendí y decidí que disfrutaría mis últimos días de vida con el amor de mi vida.

Entre las cosas más lindas que pasamos fue cuando él quiso que yo grabara una canción para que fuera escuchada siempre, tanto por él como por mi padre, lo acompañé a su competencia de natación cubierta con una capa para evitar recibir la luz del sol .

Lo último sería cuando viajamos juntos en un velero sin ninguna protección, quería que fuera mi última voluntad que la luz del sol tocara mi rostro mientras disfrutaba junto al amor de mi vida, el último beso fue lo mejor .

Ahora él vive con mi recuerdo, escuchando siempre la canción que me pidió que grabara, solo deseo que sea feliz como yo lo fui con él.