Aquel día llovió muy fuerte, una pareja de adolescentes se encontraban agarrados de la mano,
Habian decidido salir a pasear un rato…
El cielo había estado nublado hace tan solo unos minutos, más la joven había accedido salir con su pareja aún sabiendo que tiempo despuésse venía la lluvia.
Mientras ella iba pensando en lo hermoso que era pasar tiempo con la persona que más amaba, el se la quedó mirando y de repente la abrazó, lo hizo tan fuerte que pensó que se rompería después el la miró a la ojos y ella estaba nerviosa sabía que algo malo sucedería después de lo que estaba pasando…
Pero el solo la besó, la besó de una forma añeja como de despedida como si las cosas fueran a acabar, como un cuidate y como un te extrañaré, aquel beso no fue un beso dulce y tierno como los de antes, aquel beso ella lo presentía como un adiós.
En aquel momento el joven le confesó que ya no la quería, que ya no la amaba, que aquello solo era un beso de despedida.
En ese instante aquel joven la volvió a besar pero de una forma más fugaz pero con un dolor y diciéndole un Adiós para siempre a aquella mujer que una vez amó, se levantó y se fue a partir de ese día no la volvió a ver mas.
Mientras aquel joven se fue, pasaron por la mente de la joven todos aquellos besos que se dieron y que no volverán a suceder, todos aquellos besos que tanto extrañaría pero a la vez llena de dolor con un corazón destrozado.
Mas los días para aquella joven pasaba, cada día más y más lo extrañaba, extrañaba aquellos besos dulces y tiernos pero que ya no eran correspondidos.
Siempre se la pasaba recordando aquel amor que a pesar de haber sido el más lindo fue uno de los más cortos.
Ella sabía que ya no serviría buscarlo, por eso seguiría adelante con su vida, pero siempre recordando aquel día con lluvia que con un beso le dijo un Adiós para siempre muy amargo.
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