Beso en la distancia.

Luis, permanece con su mirada anclada en el celeste claro de un cielo deslumbrante. Pero en su rostro no parece valorar tan hermoso don.

Es de entender que cualquiera pasaría por alto tal maravilla, al tener encajado en el corazón el recuerdo martillante del último beso del cual su amada Liz, le dio al despedirse en aquella fugaz despedida. Aún recuerda el olor de la piel, pareciera que sus labios son el complemento perfecto, esa dulce mezcla de amor y el titubeante deseo de fundirse en una sola alma, sumado a este el inquietante suspirar de su amada, que urgieron en esa fugaz despedida. 

Cambiaria lo que le queda de su vida, solamente para repetir aquel dulce recuerdo, que con el pasar de los años día a día secan sus huesos, y junto a estos la esperanza de volver a replicar aquel deslumbrante beso.