EL BESO DEL PROGRESO

Polémicos resabios de diferencias culturales. Ensayo de la charla entre un viejo enojón y una joven optimista.

-Joven, ¿hace mucho espera el colectivo?… Solamente en este país tenemos que esperar sin saber cuándo vendrá…

-Tranquilo abuelo, ya debe llegar… igual a mí me salva. Es el único por la avenida.

-Ni me lo digas, se pasea media hora por la avenida del chori, ahí en la villa están todos comprados con los planes, no lo puedo creer… todoos vagos en este país.

-No estoy de acuerdo, la gran mayoría son trabajadores, conquistando sus Derechos sobre la base de sudor propio, yo lo veo más bien en términos de inclusión social…

-Naa, patrañas morochita, inmigrantes eran los de antes, los de Europa, vos por lo menos trabajás, pero estos morochitos que nos trajeron de países limítrofes… ensucian el país, mira lo que te digo.

-Usted no cree que se le ha dado mayores oportunidades a muchísima más gente (?), por ejemplo, me consta que familias llevando cinco generaciones viviendo en la Argentina, esta es la primera con título universitario…

-Todo mentira morochita, no te dejés influir por esos militontos Kaka, lo único que quieren es generar nuevos zurditos, esos eran todos terroristas en los ’70, yo los conozco, necesitan tener para ellos a esa manga de negros de mierda.

-No creo estar influida por nadie si considero que el Estado se ha hecho presente como nunca y cuando se trabaja por la inclusión social, en un país gobernado por las mafias, obviamente que van a salir con todo en la radio y la televisión, para eso tienen un montón de periodistas mercenarios dispuestos a mentir a cualquier costo

-¿Pero quién te dijo esas macanas, el Indec de Moreno? no puede ser que no vean la corrupción…¡¡No quieren ver la corrupción!! Pero por favor…

-Y qué opina de los que ahora dicen que vinieron a combatir la corrupción, pero… ¿la corrupción que afecta a quiénes?… porque yo lo único que veo es cada vez más pobres desde que llegaron a ser Gobierno…

-Qué querés nena, no viste la herencia pesada que les dejo la cretina, qué querés que hagan, no pueden cambiar la realidad de un día al otro…

-Pero no es de un día al otro abuelo, son los mismos del menemismo, empresarios ligados a la venta del país. Usted, ¿realmente piensa que están interesados en lo mejor para todos los argentinos?…

-Mirá, los de ahora no quieren un cambio, por empezar podemos decir basta de peronismo, no queremos más esos desestabilizadores, estoy cansado de la cretina, los kirchneristas y esos piqueteros que no me dejan ir a trabajar ¿dónde están mis Derechos Humanos?… ¿Adónde están mis Derechos Humanos?…

-Bueno abuelo ahí viene el colectivo, la dejamos acá mejor…

Y así fue como el beso de un adiós permitió finalmente separar ideas que nunca, de todos modos, han podido unirse, pero no por ello dejado de encontrar en el otro un distinto con quien seguir discutiendo, para justamente cerrar en el recuerdo, ése: el beso para el olvido.