Cuando cierro los ojos siempre está oscuro. Solo tu sonrisa socarrona me ilumina.
Es el preámbulo de otra nueva historia de amor que está por nacer. ¿Cuántas llevamos ya? Creo que lo olvidé.
Siempre el mismo ritual… me recuesto en el asiento de terciopelo rojo pasión. Tímidamente miro a mí alrededor. Solo las partículas en suspensión me llaman la atención, flotan en el haz de luz dirección al infinito. Decido dejarme transportar al igual que hacen ellas.
Cierro los ojos, escucho el traqueteo del proyector, el crujir de las palomitas, algún que otro suspiro. La música empieza a sonar, sonrío y abro lentamente los ojos. En letras doradas veo tu nombre. Los vellos de la nuca se me erizan. Empiezo a soñar…
Escena I – Toma I – ¡Acción!
Bruscamente me coges de la cintura, me atraes hacía ti. Nos miramos a los ojos y te digo —te amo —. Me contestas —Lo sé —. Nos besamos con pasión hasta que te arrancan de mis brazos. Posiblemente mueras congelado en carbonita. No lo podré resistir.
Escena I – Toma I – ¡Acción!
Postrado en la cama, golpes por doquier, te adoleces de cada roce en tu piel. Sana, sana, culito de rana, si no te curas hoy te curaras mañana. Una excusa para ir besando cada rincón de tu rostro. Creo que hoy te devoraré.
Escena I – Toma I – ¡Acción!
En el granero intentas reparar el auto. Lleva años averiado. Trasteas en el motor y la música empieza a sonar. Sonríes, golpeas el techo al compás de la música. Me invitas a bailar, giramos locamente y reímos sin parar, nos miramos y… Nos acaban de descubrir. Antes de que te marches te besaré, sin testigos, pero te besaré.
Escena I – Toma I – ¡Acción!
Hace un tiempo de perros, llueve sin cesar, encima lluvia ácida. Yo seré replicante pero no tonta, ¿Qué quieres que se me fundan los cables?. No salgo a la calle ni loca. Hoy lo dedicaremos a otros menesteres. Trae, ven para acá que yo te voy a enseñar que es besar de verdad. Chico soy un replicante de última generación, a mí no hay humana que me supere.
—Señorita, oiga señorita, despierte —. Abro los ojos de golpe y un haz de luz me deslumbra. Intento reincorporarme y adecentarme un poco.
—Señorita, la película terminó — me indica el acomodador.
Cabizbaja arrastro mis pies hacía la salida, giro mi cabeza y lanzo un beso a la pantalla ahora en blanco. Nos veremos en la próxima sesión.
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