Tiempos con Buen Gusto.

Tiempos con Buen Gusto.

Fredrich

08/05/2017

¡Que tiempos aquellos!

En los que no había todo lo que se deseaba, sin embargo no existía queja alguna, lo que había en la mesa era lo que se comía.

Ah, pero cuando se compraba algo rico, un helado, o tal ves facturas, gran sacrificio hacha por ese papá, gastando lo que llevaba en sus bolsillos, mayor alegría no existía para con sus hijos, y si bien le faltaban billetes, verlos sonreír lo hacía feliz, porque no importaba la falta de dinero, sino lo bien que estaban aquellos, los cuales tanto amaba.

¡Que Lástima lo de hoy!

-Si el postre no es helado, no lo quiero, si la merienda no trae jugo, gracias. -¿Que almorzaremos hoy? -Un guisado. -me voy a la cama no tengo hambre.

Ya nadie está conforme, y así es que le enseñan a sus hijos, resultando que no pueden ver algo bueno, si algo bueno es lo que ven, eso bueno es lo que quieren, ya sin dar importancia a sus posesiones, reemplazándolas por algo más, desechando lo obtenido hace poco.

«Causando desperdicio, siendo que a muchos le falta»

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