Caldomichi – Sabor para el corazon

Caldomichi – Sabor para el corazon

Socorro Cruz

04/05/2017

La vida es un Rio de sonidos, olores, colores y sabores.

El caldomichi es una comida típica de mi país, Originaria del estado de Michoacán en México, un pequeño lugar con no más de 50 habitantes, 20 de ellos, mi familia.

Cuando pienso en caldomichi vienen a mi mente hermosos recuerdos de cuando era niña, de correr en el campo, de bañarme en el rio, perseguir los peces, escuchar el canto de los pájaros, sentir el sol en mi cara y el viento jugando con mi pelo y ser muy feliz.

Una tarde de domingo en familia, representaba el mejor día de mi vida era preparar todo para pasar un día en el rio, llevar todo lo necesario para preparar un caldomichi.

Muy lejos de ser un alimento para el cuerpo lo que buscamos como niños, era el alimento para el alma. Buscamos sentir la aceptación y el amor de la familia.

El Pescado, la sal, cebolla, ajo, papas, zanahoria, chile, cilantro, jitomate, calabaza, no podía faltar en la canasta que sería el centro de atención al momento de preparar el caldomichi. pero sobre todo habia otros ingredientes que daban el verdadero sabor y entre ellos habia MUCHO AMOR.

Para comenzar, teníamos que hacer la pesca, pero mientras lo hacíamos, lo que inspiraba nuestro trabajo era mucho más que la ansiedad de comer, había una recompensa mayor. Entre juegos y abrazos, risas y bromas, buscábamos la leña para después encender el fuego y comenzar a preparar el sabroso caldomichi que al final todos comeríamos sentados en las piedras mirando el cielo, escuchando el ruido del río que corria sin parecer tener otro destino más que dar vida a los árboles y plantas a su paso.

Cuantas veces corrí bajo la lluvia, jugué en la tierra y comí lo que mis manos cosecharon. Aprendí a cultivar el pan de cada día. Aprendí a vivir cada momento a disfrutar de los sabores, los olores, a distinguir los sonidos, a apreciar la naturaleza.

Haber tenido la oportunidad de vivir, soñar y correr hace que mi vida está llena de fantasías, de sueños, de ilusiones, me hace buscar la belleza en todo y en todos, y me permite saborear la dulzura del amor.

Cuando cierro los ojos aun puedo percibir ese olor del delicioso caldomichi, el pescado fresco con todos sus condimentos, las tortillas calentadas en la braza. Puedo escuchar las risas que resuenan en mi cabeza. Pero mejor aún puedo sentir el calor del amor que aun hasta el día de hoy mueve mi corazón. Y guardar para siempre el sabor delicioso de la vida.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS