Una vez más el maldito sonido, ya no quiero soportarlo, ¿porque no se detiene? no se detiene porque, por algún motivo lo sigo posponiendo, diez minutos más y a los diez minutos me digo que otros diez. Así transcurre la mañana y cuando ya no hay opción, finalmente, salgo de la cama.
Abandonada mi mullida fortaleza y una vez en el mundo real, la vida se siente pesada, mientras desayuno algo liviano para evitar seguir engordando no puedo evitar sentirme desolada; aquella monotonía del día tras día, de casa al trabajo y de allí a la universidad, el año pasado, este, el que sigue y quien sabe por cuanto tiempo más…
Habiendo vivido ya un tercio de mi vida aún no encuentro el rumbo, el tiempo apremia y la desesperación se cuela por cada uno de mis poros. ¡Quiero vivir! no soy infeliz realmente, pero lo que hay hoy no basta, no está mal, pero no puede ser todo… no siempre igual. Solo quisiera experimentar algo más,todo lo que pueda, para que así, cuando la inexorable muerte me aceche, poder verla a la cara, directamente a sus cuencas vacías y acompañarla si pesar, sabiendo que he recorrido un camino rebosante de experiencias.
Llevo tanto quejándome, creyendo que las cosas cambiarán eventualmente que por poco olvido que para obtener resultados diferentes es menester pensar y actuar de manera diferente. No lleva tanto convencer a mi esposo, también a él le urge el cambio. De modo que con los nervios y la inseguridad a flor de piel damos ese pequeño gran paso: Compramos los boletos y aguardamos el día en que todo aquello que conocemos no sea todo lo que tendremos alguna vez. A sabiendas de que ese mismo día, todo lo desconocido se abrirá ante nosotros. Ese día comenzaremos la próxima gran aventura de nuestras vidas, a sabiendas, o tal vez deseando, que tampoco esta sea la definitiva sino la una de muchas.
Creo que ese día, el día en que sienta en mi propia piel los resultados de haberme atrevido a ser valiente ya no volveré a sentirme atrapada, porque sabré que puedo hacerlo, que si cambié una vez podré hacerlo las que sea necesario.
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