en dónde está Mónica

-Eres una tremenda estúpida-. Gritó su madre llena de enfado. -Debería ir a venderte por unos cuantos pesos a ver si en verdad me dan más dinero del que tú me traes.

-¡Pero mamá! .

-Cállate tremenda idiota -. Dijo su madre abofeteándola un par de veces, Mónica cayó al piso llorando, llevándose sus cayosas manos a la cara.

La madre de Mónica, doña Celina Urrutia Servellon, vivía en la colina más alta de santa Emilia. Mas abajo estaba el pequeño pueblo del pedregal.

Mónica se levantó del piso con sus ojos llorosos, su mirada turbia, y su cara pálida. A ella le dolía la panza, había pasado todo el día pidiendo limosna en la calle, más nadie se compadecía.

Esa noche, mientras Mónica dormía. Sintió unas manos frías recorrer todo su cuerpo, ella gritó, le pidió ayuda a su madre. Mas sus ojos y su mente quedaron en eterno terror, al observar como su madre cerraba la puerta de su habitación. Esa noche Mónica fue violada, ultrajada. Quedó llorando en su cama, toda la noche, toda la madrugada, hasta el amanecer cuando el sol irradia con su luz tenue la mañana.

-¿Mónica? .

Gritó su madre bien enfurecida, pero Mónica ya no pudo contestar.

Su madre se abalanzó a abrir la puerta llena de ira, venía dispuesta a darle otra reprimenda. Quedando confusa al observar la cama vacía, su madre le estuvo esperando a ver si ella volvía, veía para un lado y para el otro, más solo veía las siluetas de los árboles surcar la calle de balasto.

Al día siguiente se hizo una búsqueda extenuante, tenían que encontrar a Mónica a toda costa. La buscaron por el río, por todo el pueblo, por el bosque. Pero nadie dio con el paradero de Mónica.

Muchos se preguntaban en sus adentros. ¿En dónde está Mónica? Nadie sabía donde buscar más, habían buscado por todos lados, excepto en el cementerio.

Todos en una algarabía temerosa, corrieron al cementerio si por casualidad ella estuviera escondida en ese lugar. Mas se oyeron los gritos terroríficos de muchos al. ver a Mónica colgando de un árbol frente a la tumba de su padre.

Mónica fue hallada muerta ese día 12 de Junio, mismo día que su padre murió. Ahora su madre pasa mendigando en la calle, nadie se compadece de ella. Mas cuando supieron la verdad del por qué Mónica se quitó la vida.

Su madre grita como loca en las calles. ¿En dónde esta Mónica?. Sabiendo el error cometido, buscó humilde el consuelo de una nueva hija. Mas con ella fue diferente, trató jamás de causarle el mismo daño al que fue sometida su primogénita. Ahora ella vive feliz y contenta, se casó con don Alfredo Chavarría, y formaron un linda familia. El arrepentimiento de Celina, la llevó a ver la luz al final del camino, y logrando superar al fin su amargo dolor.