Vivías en mis Historias…

Todo comenzó cuando falleció mi padre en el año 1982, yo tenia 8 años, fue mi compañero, mi amigo y mi protector. Luego de su entierro, mis noches fueron muy tristes me sentía muy angustiada muy sola, sería porque en las noches la pasábamos tan bien juntos, cuando llovía nos sentábamos a ver la lluvia caér y el siempre me explicaba porque se producía ese fenómeno natural. Cáda noche que pasaba me sentía cáda vez más vacía, yo entiendo ahora que estaba en una profunda depresión. Cuando me acostaba por las noches no podía conciliar el sueño, venían a mi cabeza todos los momentos que vivímos juntos, el día pasaba muy rápido, en el colegio no podía andar peor, y así ya llevábamos un año, lloraba en mi almohada hasta el cansancio.

No se si fué mi padre o Dios que empecé a crear historias de cada momento que viví con él, pero que tenían finales felices, todo esto pasaba en la oscuridad de mi habitación. Mis historias duraban 5 o 6 días porque las imaginába hasta quedar dormida, entonces no las terminaba en esa misma noche, desde ahí todo se invirtió los días pasaban muy largos y las noches muy cortas, así pude superar mi angustia y mi depresión, fabricando mis cuentos mágicos. Llegó el momento que se me terminaron las historias con los momentos que viví con él, entonces empecé a inventar historias que nunca vivímos juntos pero tenían finales felices, Desde esa situación imaginé historias con el chico que me gustaba, con lo que quería y no podía tener. Cuando me casé no lograba embarazarme y no lo logré nunca pero en mis historias también existió mi hija que años después adoptamos. Mis historias pasaron a ser un hábito en mis largas horas laborales en mis momentos de soledad son mis compañeras. Gracias a ellas nunca más caí en depresión. Lo que la niñez me dió, fué tener esos momentos de creación en mis historias y lo que siempre me hacen tan felices que más que pensarlas, vivirlas, porque realmente las vivo.

Creo que mi padre estába en ellas realmente, porque es lo que hizo que descubra para seguir juntos. Yo me siento totalmente feliz haber conocido o haber aprendido como hacerlo.Porque fuí mendiga, millonaria, madre, hija, empresaria, soy lo que quiero ser en mis noches y fui parte de, tantas cosas en mi vida y dicen que es tan corta, que para mi es hermosa y sobre todo, vivirla cómo podamos y con lo que nos tóca y convertir los malos momentos en los mejores. Siempre está todo en nuestra mente.