La letra O, el sueño de Irena

Como todas las mañanas, la vocal O salía de su casa, formada por todas las letras bonitas del abecedario, las había incluido a todas, menos a ella. Sus compañeras, las otras vocales A, E, I y U ya estaban listas para comenzar su trabajo, como todos los días, tras la salida del sol. Esa mañana, la hermosa O, echó a llorar y se escondió tras las letras del abecedario de su dulce casa, su amigas, las otras vocales preocupadas por el llanto de su compañera, caminaron en orden según el abecedario para poder encontrarla,pero no se encontraba en su lugar, a lado de la Ñ , esta,les dijo, que no la había visto desde ayer, preocupadas, seguían sintiendo su llanto. Las vocales, nerviosas, no sabían donde buscarla hasta que acercándose a la letra L, oyeron otra vez el llanto de su amiga donde la encontraron acurrucada entre las hojas, con sus ojitos llenos de lágrimas, le explicó a sus amigas que se encontraba afligida por ser la más redonda del abecedario y la menos importante entre las vocales. La letra E acercándose a ella le tendió la mano mientras le decía que su dulzura la hacía incomparable entre todas ellas, mientras que la A tendiéndole un pañuelo le aportó que era la letra más humilde, su compañera la U le dedicó una bonita sonrisa mientras le susurraba que le encantaba su curva redonda y finalmente la I la letra más seria, la besó.

Irena se levantó de la cama sobresaltada, con los ojos llenos de lágrimas y un libro tendido sobre su pecho, su novio la había despertado con un beso en los labios, en ese instante, cuando lo miró descubrió en sus ojos que no estaba sola , antes de cerrar el libro, echó una ojeada a libro sobre su pecho comprendiendo que la O, tampoco lo estaba.