Una aprendiz

Ella llena de gritos sensaciones y emociones, el dolor la absorbía poco a poco y aunque se sintiera viva y siguiera cumpliendo sueños, el amor se había esfumado, no se lo esperaba, sentía que cada parte de su cuerpo no podía más, pero por fuera, demostraba felicidad como si nada estuviera pasando dentro de ella, simplemente superar el dolor que le había dejado el amor era sólo parte de su crecimiento.

El tiempo pasaba uno de sus sueños se hizo realidad, pero ella seguía sintiendo ese vacío, no podía sacarlo dentro de sí, comenzó a preguntarse si realmente era amor lo que sentía por aquella persona que le rompió el corazón, con el que vivió momentos de aventuras, su primer amor, su primera vez y todo aquello que abarca el primer amor de tu vida.

Al hacerse mil preguntas, se dio cuenta que siempre tenía sed del amor, como un vampiro que va detrás de la sangre para saciarse, eso era el amor para ella, una adicción, una búsqueda, era lo que la mantenía completamente viva.

Llega un amor nuevo a su vida, pero ella se sentía más desconfiada que antes, no quería abrir su corazón, el era una persona noble e inocente pero ella no sabia como manejar el asunto comenzaron sus fantasmas a dar vueltas y aunque el la comprendía cada minuto, ella se alejaba de a poco comenzando a ver fallas en esa relación su vida estaba completamente aturdida y sabía que si seguía con este dolor que la perseguía el amor para ella cada vez iba a ser más complicado.

Luego llegó otra persona en su vida, dos amores a la vez, ella estaba confundida, no podía más estaba ahogada, imploraba que no llegará más amor a su vida, esta nueva persona parecía que estaba enamorado de ella, pero a su vez era una persona corrida, romántica, llena de aventuras y nada de inocencia, así que los dos amores eran extremos.

Dos personas, ella buscando el amor, era adicta a querer encontrarlo pero a su vez seguía conociendo personas que ella camuflajeaba diciendo que era amor, al vivir el amor con estas dos personas, que sabían cada uno de su existencia, ella sólo complacía a los dos para no hacerles daño y no los dejaba a un lado, seguía ahí hasta que alguno de los tres se cansara de este triangulo amoroso.

Al pasar los días, término eligiendo a quien amaba más, pero pasaban los días y no era todo como parecía, ella comenzó a darse cuenta que lo que valía en el amor era el amor propio y para poder amar a otra persona, ella comenzó a hacer su búsqueda interior, tenía que encontrar la raíz, el camino no ha sido fácil, pero de a poco va encontrando la luz, la búsqueda de su amor propio esta siendo lleno de aprendizajes y nunca se va a cansar de aprender que ella es el amor de su vida.