VIVIR Y MORIR EN LAS NOCHES NEGRAS
La noche había llegado, sin más. Negra y triste. Como aquellos días, por mas que saliera el sol por la mañana. Negra como su bilis. Melancólica. Era el momento de volver al trabajo. Salió ansiosa al garaje cuando llegó su hijo con el coche de la empresa. —Hugo, ¡menos mal que llegaste! Necesito el coche....