Las sobras del banquete ·
El hombre gordo permanecía sentado al fondo de la sala de celebraciones donde tenía lugar el banquete. El asiento que tenía al lado se hallaba vacío. Quizás se debiese al hecho de que sobresalía de su silla de modo ostensible, desparramándose por los laterales como las focas sobre la arena. Tenía el pelo encrespado, fruto...