OVEJAS ELÉCTRICAS
“No mi hijita, los robots no cuentan ovejitas eléctricas para dormir. Ellos son mecánicamente más perfectos que nosotros, tienen una capacidad intelectual asombrosa, pero no tienen alma”.
El androide Rexxos-8, que teníamos en casa, no estaba diseñado para mostrar ciertas expresiones de cariño que en inicio no habían sido programadas en su banco de datos, o frases atentas, saludos cariñosos en celebridades festivas y ni abrazos con los niños. Pero por su antigüedad de modelo y desarrollo de estos afectos, ponía en cuestión un conflicto esencial en la relación entre humanos y máquinas, y era por esa razón que la mayoria de los gobiernos del mundo deseaban cumplir con la ley 1525 decretada por la AGIA, que ordenaba el desmatelamiento inmediato de todos los modelos Rexxos-8
Los opositores hacia esta ley basaban su defensa en los enlaces de amor y sobreprotección con los niños que el robot desataba, sobre todo en los horarios en que los padres se encontraban ausentes de casa, los mismos mencionaban sus actitudes serviles y existencia y el importante impacto que esta decisión tendría sobre los niños que, en su mayoría, se habían encariñado con este androide.
El alma, el amor, la conciencia y saber quién eres, resultan condiciones humanas, pero que ocurriría si los Rexxo-8 pudiesen desarrollar esas emociones, ¿En qué consistirían nuestras relaciones con las máquinas?, y éticamente, ¿cómo gestionaríamos semejante condición? Eran las preguntas que estaban sobre la mesa, y más, cuando en pocos años, la inteligencia artificial en forma de infinidad del Rexxos- 8 se estaba convirtiendo en un elemento cotidiano en la sociedad, en que humanos y máquinas humanoides, compartían trabajo, sociedad y mucho más.
Entonces la directora mundial del AISAH (Asociación de inteligencia artificial humanoide) La Dra. Laura Whitaker, elabora una teoría que va más allá de la simple fascinación por la máquina, y se adentra en el elemento esencial de nuestra relación con los robots, esta teoría fue llamada «El Ensayo Whitaker» . Dicho ensayo indaga en la ética y la moral que supone la creación del Rexxos-8, y todos los límites que deberían existir entre humanos y este androide, y sobre todo, todas las contradicciones que emergen entre nivel humano y ético, y cómo se gestionarían las futuras consecuencias de la convivencia entre humanos y este robot que para la AGIA (Asociación gubernamental de inteligencia artificial) practicamente ya se encontraba fuera se servicio.
– “Hemos sido testigos de las relaciones del Rexxos-8 con las familias en todo el mundo y también, hemos escuchado la frialdad de aquellos expertos en robótica, ética, filosofía y demás áreas competentes, que posiblemente tratarán de exonerar y emitirán sus declaraciones sobre el tema. Yo, como directora del AISAH he trabajado en diversos temas como género, social, derechos humanos o el oficio de androides, y me he sumergido en esta problemática del Rexxos-8, indagando en todos los temas que surgen ante el avance de la robótica y su implantación en nuestras vidas cotidianas, explorando todos los puntos de vista, y sus complejidades, consiguiendo un vehículo fascinante e inquietante sobre cada uno de los aspectos que este androide ha desarrollado en su inteligencia artificial no programada, de forma propia. He Escuchado múltiples opiniones, a favor y en contra, y considero que la desfragmentación en nuestra sociedad de este robot, afectaría de sobre manera las necesidades humanas, en las que El Rexxos- 8 viene ayudando en nuestra vida diaria, nuestro trabajo en casa y el amor que este se ha ganado por la expansión de emociones inexplicables en sus microchips, sin haber sido diseñado como androide para generar amor”.- ( Ensayo Whitaker : Dra. Laura Whitaker – Georgia, USA, 2045)
El Dr. Richard Madison, Director del AGIA ,(Asociación gubernamental de inteligencia artificial). nunca imaginó que dicho ensayo por parte de la doctora Whitaker fuese apoyado por el 85% de la población mundial, el siempre temía un futuro donde humanos y máquinas lucharían entre sí, que esto sería una realidad que estaría a la vuelta de la esquina, la de un mundo en el que los hombres crearían a las máquinas no para cubrir sus necesidades emocionales, sino a hombres que las crearían para dominar a otros hombres, y olvidarían lo más importante, que las máquinas, cada vez más sofisticadas y a imagen y semejanza de los humanos, huirían de sus dueños y con la experiencia de la interacción con los humanos, empezarían a desarrollar emociones humanas como el Rexxo-8 , que al haber desarrollado el amor en su memoria, también podría desarrollar la ambicion por el poder, la riqueza y algo más que los humanos olvidaron hace mucho tiempo, vivir y ser felices.
Fue así entonces que Madison descartó el decreto 1525 sobre el desmantelamiento del Rexxo – 8, pero prohibió la fabricación del mismo a futuro hasta por 20 años para poder comprobar las teorías Madison – Whitaker.
“ Humanos, no se confíen del amor de un androide, la idea del domino y la comodidad del ser humano que, utiliza la ciencia para ir más lejos, olvidándose que todo lo bueno siempre lo ha tenido a su alcance, el amor, la comprensión, la fraternidad entre unos y otros, se va desapareciendo día a día de nuestros corazones, y muy pronto serán los robots que vendrán a sustituir esas emociones, no llenarlas y sobre todo, no producir androides felices o con emociones, sino, a seres sin tiempo para pensar, y sobre todo, mucho más infelices es lo que nos hará mas felices” – (Declaratoria Madison en Cadena Internacional: Dr. Richard Madison, Director del AGIA – Londres, Gran Bretaña 2045).
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