En el bellísimo Museo del oro en Bogotá, Colombia,
Existía una amistad como ninguna,
Eran dos cucarachas un búho y una paloma,
a ella la llamaban mencha de cariño,
Estos se conocían desde hace muchos años,
Pues sus ancestros no eran partidarios de la enemistad
donde sus padres, siempre les enseñaron el respeto y el
valor del ser. Cierto día búho se sintió solo,
Pues ya había alcanzado la mayoría de edad y quería tener una familia,
Caminaba pensativo por los pasillos,
Hasta que una de las cucarachas se le acercó,
y al verlo triste, le manifestaba también que se sentía solita,
Al tocar la luna las rendijas del museo resolvieron hablar en el salón principal,
con paloma mencha y con cachita, la otra cucaracha,
Después de sus argumentos escuchar, resolvieron salir,
ya que habían escuchado en boca de los transeúntes,
que numerosas familias llegarían a visitar
El museo de arte de Catalunya, en Barcelona,
Para las fiestas de fin de año, amaban lo extranjero.
Y sin más emprendieron su aventura,
Así que las cucarachas se subieron al lomo de búho,
y de paloma mencha, y sin mirar atrás, se alejaron presurosas,
sin dimensionar la distancia de su propósito, persistían a su destino llegar.
Pasaron ya muchos meses, cansados, y ni siquiera habían cruzado la tercera parte de su viaje,
agotados se miraron entre ellos, aporriaditos y con hambre,
Entonces paloma mencha, inclinando su cabeza en un rincón,
Comienza a orarle a su creador, y los otros hicieron lo mismo,
Donde fácilmente con la luz del sol, se abre una puerta, Dios, Padre,
los llevó en cuestión de segundos a su lugar de destino,
Felices después de agradecer al cielo por su milagro,
fueron alimentados y pacientes cada uno su pareja encontraron,
donde juntos recorrieron, por siempre,«Todos los rincones del mundo»
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