Persianas

Levanto la persiana y comienza un nuevo día. Desde aquí puedo ver a todo el mundo esperando el tren cada mañana. ¿Afortunados? Mañana será mi aniversario, 5 años perteneciendo a la empresa que más contratos ha realizado en los últimos años, el INEM.

Me preparo para salir a la calle otro día más a recorrer todos los negocios que encuentre para poder dejar curriculums que si tengo suerte sirvan para calzar una mesa coja.

A media mañana me encuentro con María, una  antigua vecina que hace unos meses perdió al que fue su marido durante 30 años. Ambos tenían un negocio de fotocopias. Ahora, María está al borde del cierre porque no se ve capaz de llevar ella sola todo y no quiere ver a un extraño detrás del mostrador.

Ahí veo mi oportunidad. Abro la carpeta y le doy un curriculum. Ella simplemente lo rompe y me dice: “Estás contratado, empiezas mañana”. Vuelvo a casa tan rápido que los 6kms que había recorrido esa mañana me parecieron 200 metros.

Hoy sonó el despertador. Me aseé, me vestí y me fui a trabajar. Desde el andén pude ver que no había levantado la persiana esta mañana.