Como un pajarillo sacado del nido, te vieron salir ilesa de aquella máquina blanca, volcada sobre la vía, la noche de Santiago.
No llorabas, no te quejabas; sólo mirabas, desde el andén inesperado, vecinos, soldados, bomberos; gente de todas partes, en el amasijo de hierros donde la vida y la muerte se batían.
Un bebé de mes y medio en el vagón de cola junto a la máquina ardida- decían-. Unos padres, un hermano de siete años, que iban al domicilio de Ferrol en la punta de Galicia: los cuatro vivos; alguien portando una cestita. Milagro que surgía entre lamentos y sollozos apagados. Serás la última en enterarte lo que pasó en aquella trágica curva la noche de Santiago.
Autora: María Caridad González y González.
OPINIONES Y COMENTARIOS
comments powered by Disqus