Hubiera querido verse envuelto en una nube de humo y oír el traqueteo del tren al alejarse.

Correr junto a la ventanilla y alcanzar su mano. Su mano. Recordó la última caricia, el mismo beso, la misma música, la insoportable sensación monótona del amor a disgustos y sonrió. 

El tren eléctrico estaba ya muy lejos.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus