¿La pasión de crear?

¿La pasión de crear?

Natha

02/09/2022

“La pasión de crear”, un tema directamente relacionado al trabajo, debo de confesar que no me resulta fácil relacionar la pasión con el trabajo, ya que estoy padeciendo un terrible dilema existencial, no he logrado conseguir eso que me apasione, me explico, no se trata de que no se hacer nada, ya que a lo largo de mi existencia dedique bastante tiempo, al menos el prudencial, al estudio y la formación en el área administrativa.

Antes de continuar este relato, quisiera dejar muy claro, que a mí me gusta mi trabajo, sinceramente disfruto realizar mis tareas ejerzo mis labores con suma cautela, esmero dedicación, muy posiblemente estarán pensando que estas descripciones están muy distante del concepto “disfrutar”, pero es que el trabajo administrativo no es una profesión muy dinámica, de altos riesgos o de grandes emociones, mas bien pienso que esa  pasividad que la caracteriza no creo que le posibilite la capacidad de despertar «una pasión» en aquel que la este ejerciendo,  todo lo contrario es neutral.

Sin embargo, paradójicamente esa calma, es precisamente lo que más valoro, la posibilidad de organizar y controlar, con el pasar de los años he descubierto que soy una persona obsesivamente  controladora, y si algo me brinda mi oficio es la posibilidad de poder planificar y organizar mis actividades de acuerdo al nivel de urgencia que amerite cada una. 

Actualmente vivo un proceso de reinvención, por así calificarlo, estoy en la búsqueda de ese “no sé qué” que le falta a mi vida, lamento no tener grandes logros que relatar, sin embargo parte de mi proceso de reinvención ha involucrado la necesidad de exteriorizar mi situación emocional, y una manera de hacerlo ha sido la escritura, además creo que se me da esto de la redacción, así que pensé ¿Por qué no?, puedo contarles mi necesidad imperante de encontrar esa “pasión “ que me permita crear, construir un futuro, -ah por cierto el bendito futuro- pensar en el futuro se ha convertido en una tarea agotadora que perturba mis pensamientos, ni se imaginan como vengo demandando un descanso de mis propios pensamientos. 

Necesito volver a tener sueños, esa ha sido mi premisa de vida en estos últimos meses, y quizás sea simple casualidad, pero encuentro una enorme satisfacción al sentarme a escribir mis líneas, quizás a través de estos ejercicios pueda yo descifrar cual es realmente ese trabajo que me apasiona, o quizás mi trabajo si me apasiona solo que no me ha dado los resultados que demando a nivel de superación profesional y económica.

Para que puedan comprender el contexto de mi experiencia, primeramente deben saber que actualmente las el contexto socio-económico-político de mi país es particularmente sensible, sin embargo no quisiera extenderme en esto, porque resulta agotadoramente perturbador, y la idea no es abrumarlos, a consecuencia de este entorno, por mucho rato tuve el errado pensamiento de que esta situación le había robado los sueños y aspiraciones a gran parte de mi generación, incluyéndome a mí, pero hace varios meses entendí que no era así del todo, que no podía ir yo escudándome en esto, no se puede vivir echándole la culpa de nuestros fracaso a terceros, al entorno, a la vaca… definitivamente esa no es la solución, esa filosofía simplemente nos hunde en un estado de desánimo y resignación, que con el tiempo provoca una pasividad altamente nociva, de tal modo que la acumulación de ciertas circunstancias me hizo experimentar una especia catástasis, de manera tal que decidí cambiar y ponerle fin a este dramático escenario.

En medio de todo este proceso surgió una interrogante importante, ¿me apasiona mi trabajo?, he reflexionado mucho sobre esto,  actualmente trabajo en una distribuidora de material ferretero, llevo poco más de un año, esta es una empresa pequeña, pero en crecimiento. Debo reconocer que tengo un particular apego emocional con este trabajo, no podría darles un argumento valedero de esto, ya que para ser sensata no es el trabajo de mis sueños, y no es por menospreciarlo, sino que no es un corporativo de alto nivel, y por ende no son muchas las posibilidades de crecimiento, sin embargo este trabajo llego a mi vida en un momento muy oportuno, fue como el agua en medio del desierto.

Luego varios meses después conseguí una oportunidad, y fue la peor experiencia de trabajo que pude haber tenido, una jefa déspota arrogante, un ambiente reprimido sombrío y condiciones nefastas solo pude aguantar un mes en ese empleo, ya que sinceramente no me sentía a gusto y además no era rentable para mí. Me sentía muy mal, un día que ya no aguante los malos tratos, justamente mi día de cumpleaños, lo comente con una amiga y ella fue la que me aviso de esta oferta, me acerque a dejar mi currículo, me entrevistaron el mismo día y al día siguiente inicie las labores, todo fluyo de manera positiva.

Empecé realizando tareas sencillas, sucede que las pequeñas empresas no manejan procesos administrativos a cabalidad, aún existe mucha improvisación, pero poco a poco de acuerdo a mi desempeño, me fueron delegando más responsabilidades, y ya para este momento manejo la parte de impuestos y otras tareas me siento cómoda, porque hay un buen ambiente, y es precisamente lo que me preocupa, el hecho de que este estancada acá simplemente por no salir de mi zona de confort.

En una de las tantas conversaciones que he tenido con mi jefe, que también es el dueño del negocio, dos cosas totalmente distintas según él, siempre hemos concordado en el propósito de avanzar de crecer, yo le ofrecí mi apoyo, porque realmente creo en su proyecto y sobre todo lo comparto porque le está apostando al país, y ahí sí es verdad que yo voy con todo, yo le dije que yo no tenía intenciones de abandonar el barco, y esperaba que el tampoco, es solo que el tiempo, esa unidad de medida relativa, es infalible no perdona, y yo ya no soy tan joven, no puedo darme el lujo de esperar tanto tiempo para ver resultados, yo necesito crecer avanzar, aunque suene egoísta.

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