COBIJAS

Mientras estoy dormido escucho a la distancia ese sonido como un temblor que retumba en mis oidos, me mueve de un lado a otro como si me dominara aunque no quiera que lo haga, me levanta por inercia y me sienta en la cama mientras todo mi cuerpo desea fundirse en el calor de las cobijas, suspiro profundo una y otra vez mientras estiro mis huesos que traquean como varas secas que partes al pisar.

Me duele todo, pero aun a si me pongo de pié, entro a la ducha y mientras corre el agua por mi cuerpo no pienso en otra cosa mas que estar en las cobijas cálidas de mi cama, pero sigo en la ducha aunque no quiera, aun queme duela.

Todos los dias son iguales, todos los dias son rutinas, todo ya es una costumbre- Dicen que las personas llevan dos vidas al mismo tiempo, una la que están viviendo, la otra, la que un día soñaron ser; yo creo que es verdad por que cuando subo al transporte para llegar a mi trabajo reclino la silla, cierro los ojos, me fundo en las cobijas que deje atrás y pienso en todo lo qué quise ser y hasta en el trabajo que quice tener-¿acaso reniego?

Creo que hoy pasaré la carta de renuncia a mi jefe, pero todo es una costumbre.

Mas bien terminaré mis labores lo más rápido que pueda, por que quiero llegar rápido a casa para fundirme en mis cobijas