La Chamba en Palabras de un Trabajador Informal

Pertenezco a las filas de millones de personas que trabajan informalmente, esto no es causa mas que de la guerra de golpes suaves, a los cuales se nos ha sometido por una agenda global, que cada vez acrecienta su poder y cierra mas la pinza en todo el orbe global. No lo digo a manera de inventarme un surtimiento, sino con la observación de mi inteligencia emocional, la cual no ha sido vencida, ni comprada por el ojo de los jueces ejecutores del poder global. Para el programador global en turno, solo nos quieres decir que somos un numero, una etiqueta, un código de barras que lo tendrá un súbdito mas de la sinarquia de carteles bancarios, para las corporaciones solo somos una cifra del potentado de imperios colonialistas como sino hubieran existido las independencias en Hispanoamerica, aunque debo decir que en nuestro trabajo, la diversión es parte del juego, la esfera es la que nos da la medida de nuestro tiempo en la tierra, las manos registran la formula de antiguos tiempos, los ojos observan los antiguos reinos esotéricos del oficio del hombre, la música es el alimento con el que trasciendo los tiempos,  el polvo nos da números infinitos, el cielo de nuestro corazón interior, nos da vidas infinitas.  No somos dueños mas que de nuestro verso de oro, su justicia es la pluma que abre las puertas del presente erradicando de la mente la idea de la futurologia de la Tecnocracia, Nuestro arte es trabajo informal, es un diseño en contra del código de supervivencia, es el misterio de la enseñanza de compartir, es la herencia que nos legaron los pueblos autóctonos del antiguo México, es ser chambeador y chingarle sin chingar a los demás, en mis palabras diría lo ultimo de la chamba:»Que cada quien toca su acorde, de acuerdo a la vida que le ha tocado, aunque que nunca se olvide que la superación es la afirmación del circulo de infinitas vidas de la voluntad de poder de los cielos interiores, que es el que va venciendo al triangulo las predicas de la manipulación masiva de la religión la política y la economía».