Montevideo. Paraguay 7 de febrero de 1971

Querida madre ayer se me acabo el trabajo de servir de guardaespaldas de Adolfo Hitler después de vivir varios años escondido en Sudamérica murió el 5 de febrero de 1971 asistí a su entierro. Recuerdo cuando entre a la unidad española Ezguerra de la S.S. en 1944 tenía 19 años y en enero de 1945.

Después de enterarnos de la destrucción de la ciudad hospital abierta de Dresde, trasladaron a la unidad para defender el bunker, llegamos a Berlín, estaba en ruinas sin agua, ni luz ni comida, muchas casas incendiadas, mucho humo asfixiante, nos condujeron al bunker, el bombardeo a la ciudad era terrible y continuo se escuchaban cerca las bombas incendiarias arrojadas por los bombarderos, las explosiones de los obuses y los disparos de fusil y metralla, una lucha infernal, el olor a muerte, ratas devorando los montones de cadáveres putrefactos de soldados y civiles, unos murieron a bala y otros de hambre, los soldados soviéticos con odio, bajo el lema del jefe de propaganda soviético Ehrenburg de asesinar a cuanto alemán vieran sea militar o civil porque su patria los pide, no respetaban sexo ni edad después de violar las victimas las asesinaban a balazos, vi mujeres de 80 años violadas y asesinadas, era un infierno, el lamento de dolor de los de moribundos aplastados por las casas derrumbadas y los tanques rusos, todo era un caos, esposas y madres durmiendo en la calle, llamaban en vano con voces desgarradoras a sus maridos, sus hijos de los cuales viéronse separadas en un instante sin posibilidad de volverlos encontrar, masas de seres humanos de desesperados que caminaban sin rumbo fijo de un lugar a otro hasta caer bajo las balas de los soldados rusos, que asesinaban gente sin piedad. Una noche de abril de 1945 me dijeron alístese a las 4 de la mañana va a viajaren un pequeño avión, con su vida va a proteger a Hitler día y noche. A las 4 de la mañana yo estaba parado en la puerta del avión cuando apareció Hitler de 55 años, con Eva Braun pelo corto y vestida de hombre, los pilotos Hans Rudel y Werner Baumbach y otros oficiales sin uniforme Hitler, tenía una gorra, se había quitado el bigote, y rasurado el cabello, casi calvo, con anteojos. Le temblaba el brazo derecho, caminaba despacio con la ayuda de un bastón, me saludo en español, la orden era de incinerar dos cadáveres e informar que él se había suicidado con Eva; me subí al avión detrás de Hitler. El avión despego. Rece con miedo a que no derribaran al avión, varias horas pasaron cuando el avión aterrizo cerca de un puerto de Cádiz (España) donde había un convoy de cinco submarinos de última generación, embarcamos en el U-Boot 977 la travesía duro 23 días monótonos, llegamos a las 11 de la noche, un frio tremendo por el rudo invierno, nos subimos a bote de goma y llegamos a una base naval argentina en la Patagonia, llegaron más botes de goma en total 611 personas con abundante equipaje, documentos, cuadros y cien toneladas de oro, oí el comentario que la armada Brasileña había hundido un submarino, fuimos recibidos por tres altos militares argentinos, nos entregaron cédulas y pasaportes falsos con identidades argentinas.El de Hitler con el nombre de Gustavo Sotomayer. Hitler llego enfermo con asma y una ulcera gástrica por el estrés, lo llevaron a un hospital, cuando se recuperó la salud, subimos a un tren en un coche comedor y camarote en un viaje de 10 horas llegamos a la estancia San Ramón en San Carlos de Bariloche, cerca al lago Nahuel Huapi frente a la misteriosa isla Huemul, me entregaron las llaves de un auto Mercedes Benz 290 Pulman Limousine, con división entre el conductor y los pasajeros,también me entregaron las llaves de un auto Volkswagen Schwimmwgen (auto nadador en alemán) es un vehículo anfibio militar todo terreno, con tracción en las cuatro ruedas el vendedor los había adquirido a la embajada alemana, porque desde ese instante no solamente era guardaespaldas, sino también conductor fuimos a un rancho fuertemente custodiado en las estribaciones de los Andes,al año viajamos a Uruguay, Paraguay, Brasil y en 1954 estuvimos unos meses en una hacienda de una familia alemana en Suba Colombia, donde me case con la hija del administrador y le regale a la hermana pequeña mi espada que se usaba en los desfiles militares, regresamos a Paraguay donde Hitler falleció de cáncer gástrico a los 81 años.

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