Inicias tu vida, tus estudios con ilusión, con rebeldía, crees que puedes cambiar el mundo y así empiezas tu vida.

Inicias tu vida laboral y un día te das cuenta que la rebeldía, la ilusión han dado paso a la rutina.

Entras día a día en tu trabajo, cierras los ojos y vuelves por un instante a ser aquella muchachita llena de ilusiones y esperanzas.

Abre los ojos, no los cierres, toma ese expediente, abre los ojos, es tu trabajo.

Ya no puedes cambiar el mundo, abre los ojos, no los cierres.

Sigue adelante, la rutina pesa, el calor agobia, sigue, sube las escaleras, entra en tu despacho enciende la luz.

Te sientes confundida, apesadumbrada, te das cuenta que todo es monótono, rápido.

Has tenido momentos, vivencias, pero no te queda más que avanzar.

Parece que sigues la vida sin más, como llevada por el viento, simplemente sientes que estás y que por momentos no quisieras, pero el día termina, sin nada nuevo, sin ningún aliciente.

Abre los ojos, mañana tal vez no llueva, mañana tal vez salga él sol

Abre tus ojos……..

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS