Me despido de la abuela,que se sienta frecuentemente en su mecedora, tejiendo el próximo atuendo para su nieta. Pero eso no es lo único; cada fin de semana es un aumento en su pedido de suéteres y vestido para bebes, hechos con máquina de coser, y algunos a mano. Verla felizmente cosiendo, como si reviviera infancia, enamorada con las telas de diversos colores, puesto que tiene edad, 70 años con gran experiencia, y la mayor parte de su vida tejiendo, desde los 15. Su vecindad la conoce como “doña misia “, misia por como los seres humanos llamamos a un gato a citar a su cena; misi misi . Pero otra razón debido a que su estilo en sus prendas, tienen rayas parecidas a la de un gato. Yo poseo algunos abrigos en forma de rayas.

Lo cierto es que doña misia, aparte de su labor, es una gran madre, que llenó a sus hijos de buen amor, buena educación que fue participe de lo que soy yo hoy día. Que gran ejemplo eres misia, me pregunto si tus padres influyeron en tu formación, en tus principios que te caracterizan tanto, de hecho quisiera decirle al albañil que te hiciera un retrato tallado en madera, ejeje! , eso vivo diciéndole casi todo los días. Pero sabes por qué aprecio tanto su forma de ser, es que en si la historia empezó cuando una mujer llego a un pequeño pueblo, era su madre, en aquel tiempo la educación no era igual a la de ahora, fue difícil que ella estudiase y se prepara, no lo hizo por falta de dinero, la situación en ese tiempo era muy crítica, se trataba de una costumbre donde el hombre se esforzaba para mantener familias con numerosos hijos. Fue grave lo sucedido debido que en su familia eran nueve. Su padre fue violento con su esposa, es decir la madre de misia , violento mucho la madre de misia que uno de esas agresiones le hizo perder tres embarazos, y por falta de alimentación cuatro hijos murieron; su madre estuvo en coma por ocho largos meses debido a una golpiza que su esposo le propino. Misia y su hermana fueron las únicas que sobrevivieron de ese matrimonio. Debido a tanta violencia su padre lo echaron del pueblo, y meses después murió de próstata.

La madre de misia, desesperada en busca de empleo corrió la fortuna de conocer alguien, por el cual se la llevo a su pueblo natal, le tendió la mano dándole alimentación a misia y a su hermana, pero meses después su hermana volvió donde una tía. Misia creció, no tuvo la oportunidad de terminar sus estudios, no había dinero para ello, quería ejercer la profesión de enfermera, su sueño no se hizo realidad, pero la cuestión de tejer empezó desde muy joven y a si se fue conociendo, en ese tiempo realizo múltiples trabajos artesanales, como realizando oficios en casa de familia, y ayudándole a una señora de nombre lola, madre de crianza de el hombre que fue su amor y le dio una hija, madre de quien está contando esta historia. Los trabajos que realizaba eran muy constantes y partían desde las 3 am, para levantarse a moler el maíz, aprendió asar arepas, los cuales vendían hasta el mediodía.

Fue una época difícil para misia, era pesado, su brazo llegaba al límite del cansancio, puesto que ese no era el único trabajo; también pilaba arroz, muchos kilos, después tenía que filtrarlo para eliminar los residuos que sobraban del arroz pilado, después de cierto tiempo se mudaron a una finca, donde todo los días le hacía comida para catorce trabajadores, después pilar arroz, desgranar maíces del cultivo. En las mañanas ayudaba a ordeñar vacas, ensillar el caballo para recorrer las praderas y encerrar terneros, llevar el almuerzo a los trabajadores a grandes distancias, junto con un pasa bocas llamado “mazamorra”, un típico pasa bocas de Colombia. Todo este tipo de trabajos campesinos los realizo misia a los 15 años, ya a esa edad tenía una especie de marido, su hija la tuvo a los 16, puesto que fue un trabajo más, criarla y realizar los trabajados anteriores, tuvo también un hijo pero con otro hombre, el anterior murió arrojado por un camión muy cerca de la finca donde trabajaba. Para ese tiempo misia tuvo una época algo critica, pero ya tenía la experiencia para poder rehacer su vida con sus hijos, dado que el papa del hijo que tuvo la abandono y gracias a lola, la madre de crianza de su esposo anterior, le brindo la mano para que le ayudase con trabajos y así alimentarse ella y sus hijos, y con algo de herencia que le dejo su antiguo esposo a su hija, que creció y pudo educarse.

Misia obtuvo un trabajo en una empresa de palmitos, que es una planta de tallo de gran longitud, tipo palma, con grandes espinas resistentes. Ella trabajaba en la parte de aseo, después paso al laboratorio y posterior a ello a ser una gran empacadora de producto, en términos más concisos, oficios varios. En ese sitio muchas personas le acogieron mucho cariño, luego de varios meses, cerraron la fábrica; misia siempre ha sido creyente en un Dios que la ha ayudado en sus peores momentos. Ya para ese tiempo, sus hijos habían crecido lo suficiente, educándose y creando sus propias vidas, aunque no fue lo suficiente por que ella siguió colaborando con su hijo menor y poderle ayudar en sus estudios universitarios; ya era una época más tecnológica. Empezó a trabajarle a una familia de un coronel del ejército colombiano, por mucho tiempo hasta que estos partieron, hoy en día sus hijos lograron superarse y ayudarle a ella, actualmente descansa y vive para relatar su historia, y la manera de como lo hizo para lograrlo. Me doy de cuenta que sus tejidos tardan, pero quedan bien hechos, es como si reflejasen el recorrido de su vida.

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