La calle del hambre, asi es como Julian y muchos habitantes de la ciudad de Caracas, conocen el lugar, ubicada muy cerca de la conocida plaza Venezuela.
Lo caracteristico de la zona es la concurrencia de personas a toda hora del dia, en especial cuando comienza a caer la tarde, los transeuntes dirijen sus pasos hacia los carritos en donde venden panes con salchichas conocidos como perros calientes, que los comensales pueden acompañar con diferentes salsas, quesos y otros condimientos.
El humo de los vehiculos impregna el ambiente mientras Julian, joven oficinista que trabaja en la torre Humbolt, degusta un delicioso perro caliente. A su lado varias personas hacen cola a la espera de ser atendidos.
Julian termina de saborear el pan con salchicha, se lleva la mano a la cartera y comprueba que tiene poco efectivo, se lamenta no poder degustar otro perro caliente pero la crisis economica actual hace que muchas personas no puedan concurrir a cenar en la calle del hambre.
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