Comienzo de la novela Sol Helado, de J. L Plums, pseudónimo de Luz Juez Ciruelos.

«Hace miles de millones de lunas en un lugar escondido y recóndito de éste, nuestro complejo universo…

El quiquiriquí del gallo al alba sobresaltó a Roy, quien apenas había conciliado el sueño en toda la noche. Todavía sentado en la cama, el muchacho se desperezó y salió del camastro de un salto. Al mirarse en el espejo observó su cara con tremendas ojeras; su pelo rubio despeinado; su aspecto humilde le hizo recordar el día en que se encontraba. Ese era el día de su aniversario, cumplía 180 lunas.

Una vez se hubo aseado, volvió de nuevo al espejo. Esta vez se veía diferente, percibió su figura de porte afable y sencillo pero a la vez desafiante; había llegado el día tan ansiado. Cargó al hombro el pequeño macuto, donde llevaba sus enseres personales: un cambio de ropa, un poco de comida y algunos útiles que quizá necesitase en algún momento de su largo viaje.»

Comentario:

Me ha gustado mucho esta novela, sus magnificos recursos narrativos y estilísticos, producen una sensación de sorpresa contínua que hace que te enganche a su lectura desde el principio de la narración, ayudándose de situaciones lógicas que provocan irremediable asombro. Su lectura me ha resultado amena, entretenida, rápida, directa, sugerente y elaborada; llevándome hasta el corazón de los Valores Humanos, tan apartados hoy en nuestra sociedad y no me han dejado tranquila hasta el desenlace de la historia.

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