Mi Luna: 

Las flores me han hecho pensar en ti. He visto la postal y no he podido resistirme al deseo de escribirte. Eres como ellas, color en medio de una ciudad gris. Algo bonito.

Me gusta el gris, ya sabes; los días fríos en la playa, ver chicos corriendo tabla incluso cuando llueve y tomar un té calentito frente al mar. Pero echo de menos tu calidez.

 Aquí en Lima se está muy bien, me tratan con amabilidad y me sirven (muchísima) comida deliciosa, la clase de comida que te gustaría. Es la primera vez en dos años que me atrevo a viajar, lo hice con la mascarilla bien puesta y un miedo que me oprimía el estómago. Y ha valido completamente la pena.

Me quedaré hasta finales del invierno y disfrutaré del resto del viaje, quiero llenar mi corazón de historias para contarte. Mientras tanto, veré las flores y recordaré nuestra promesa de volvernos a encontrar; entonces me sentiré un poquito más cerca de ti. 

Me queda poco espacio para escribir, me despido por ahora.

Allá, en casa, nos vemos. 

Con amor, 

Gli.

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