Querida Olga:

Anverso:

Reverso:

Mariúpol 13/4/2022

Querida Olga:

Son las tres de la madrugada. Con hoy, son ya 49 días de asedio sobre la ciudad. Parece que estamos en el año 41, del siglo pasado, ¿recuerdas? 

Las bombas han callado por un instante, y ahora que te escribo sólo distingo el eco lejano de un órgano. Debe ser el de una capilla próxima. No consigo identificar la melodía, porque el olor a humo y a rabia lo inunda todo, y apenas puedo concentrarme en medio de este aire desesperado y solitario que flamea de entre los escombros.

La situación ha empeorado desde que te fuiste. Hiciste bien en marcharte. No esperábamos que mejoraran las cosas, pero tampoco que crecieran con la rudeza con que lo están haciendo en estos últimos días. Seguimos sin agua, sin luz y apenas nos llega qué comer. Los colegas de la prensa extranjera han resuelto marcharse hoy mismo; sólo Hermann y yo hemos decidido aguantar y acompañar a estos héroes de acero, que no sé cuánto más resistirán. 

Aprovecho que hoy salen por un corredor humanit

Destino:

Club de Prensa Internacional (att. de Olga Kostenko)

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