Desde que tengo uso de razón he conocido el amor de Dios, siempre he sentido su presencia, su amor por mi.
Él me ha dicho que las cosas no son como las pinta la iglesia,la gente,él me dijo que vivir es alegría,felicidad, que él no me trajo a la tierra a sufrir ni a padecer que todo depende de mi actitud para enfrentarla, para soñarla, para vivirla a plenitud.
Hoy te doy gracias mi Dios por tanta dicha, no tengo bienes materiales pero tengo tu amor, la seguridad de ser tu hija predilecta y punto.
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