Miro y pienso, y me observó sin verme. No me encuentro siendo yo, lo que creí ser, lo que creí que sería. Y si no soy yo ¿Quien soy? ¿Quien me devuelve la mirada en el reflejo de este espejo?.
Pasan los segundos, los minutos, y no me encuentro todavía.
Pero hoy simplemente aceptaré que no me veo, ni me encuentro. Porque tal vez mañana, o pasado esa mirada que desconozco se convierta en una mirada que si comprenda y entienda. Una mirada que si sea parte de mi.
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