Era un día lluvioso como otros tantos en la ciudad de Burgos, por temas familiares debía ir a Bilbao, después de mirar opciones de viaje me decanté por blablacar. A la hora acordada me subí al coche junto con un chico y una chica. La cara de la chica me resultaba conocida. Después de una larga conversación dió la casualidad de que era una antigua novia y volvimos a retomar la relación.
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