Octubre siempre ha tenido para mí un toque especial. No importa si su llegada me sorprende en el hemisferio sur, viendo cómo los jacarandás anuncian la primavera. O si los ocres del otoño acarician el paisaje en el otro hemisferio. En ambas estaciones parece que el amor me hiciese un guiño invitándome a estar atenta al acontecer diario.
En uno de esos octubres conocí personalmente a Juan. Él vivía en Madrid. Nuestros primeros contactos fueron epistolares. A los dos nos gustaba esa antigua tradición de las cartas manuscritas. Rasgar el sobre, leer y releer cada párrafo o adivinar lo que la otra persona había querido decir entre líneas.
Un día, serían las cuatro de la mañana, cuando me despertó el sonido del celular. Era Juan. Lo atendí sobresaltada. No era común en él comunicarse por medios virtuales. Ante mi asombro, me dijo que ya estaba en Barajas aguardando el avión. Quería conocerme y saber cómo era Buenos Aires en primavera.
Fui a recibirlo al aeropuerto. Las fotos de su Facebook eran apenas un bosquejo del Juan que tenía ante mí.
Su estadía sería breve. Pondría en práctica todos los consejos que, sobre seducción, había aprendido
Me convertí en su guía turística enseñándole los lugares más sobresalientes de la ciudad. Y le sugerí que no podía irse de Buenos Aires sin conocer la costa. El viaje sería por la noche y alquilaríamos un auto. Pero Juan no había traído su registro, yo no sé manejar y un vehículo con chofer era demasiado costoso. Viajamos en micro.
Todo aparentaba ser una travesía tranquila y yo trataría de elevar al plano de ami novios nuestra relación. Sin embargo, durante la mitad del trayecto, el llanto de un bebé, que viajaba con su mamá en el micro, impedía hablar en un tono normal. Apenas una hora antes de concluir nuestro viaje, se me ocurrió una idea. Sabía que Juan era de misa diaria. Rezar juntos un rosario sería el mejor modo de demostrarle que compartía sus creencias. Estábamos llegando a Mar del Plata cuando terminamos la oración con el consabido Gloria y un castísimo Amén.
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© Ma. de la Fe
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