Los tupper para la familia

Viaje planificado con un amigo a los pirineos para mediados de agosto, dejamos todo planificado y decidimos usar blablacar para amortizar algo el coste, tras poner el anuncio de viaje, se interesa una mujer y se une a la aventura.

Organizamos como es habitual, lugar y hora de recogida, y la hora (después de comer) de concretar el destino, nos pide que si podemos hacer un pequeño desvio y dejarla en una urbanización pasada 30 minutos zaragoza y le decimos que sin problema.

Llega el día, la mujer no puedo tener problemas, puntual, aparentemente agradable, todo bien pero se presenta con dos bolsas llenas de tuppers y comida, nos pregunta que si no nos importa….

Nos miramos con incredulidad entre mi amigo y yo, y sin saber que hacer exactamente en ese momento, nos encogemos de hombros y le decimos que adelante. únicamente le pedimos por favor que tenga cuidado que no se vuelque o salga nada de comida.

Toda va perfectamente, conversación, viaje, lo habitual, pero más o menos cuando llevamos hora y media de viaje, con el aire acondicionado tan agusto, con el sol irradiando las bolsas, empieza a oler a comida, pero siendo sinceros olía bien.

Continuamos el viaje, empieza a oler más fuerte, y ya deseando de llegar, la mujer se da cuenta y nos pide disculpas, que es para un evento familiar, que todo el mundo lleva cosas, que se ha pasado la noche cocinando,… pero empieza a oler más fuerte…

Los últimos 20 minutos los realizamos totalmente con las ventanillas bajadas, pero la mujer creo que no tenía presión ni vergüenza de la situación.

La mujer ya nos empieza a dar las directrices de la salida,  y nos guía por la urbanización, llegamos, la dejamos en una finca grandísimas, nos da las gracias y nos pide disculpas.

Retomamos la marcha, nos empezamos a reír de forma desmesurada, a todo esto oliendo a comida, como cuando entras en un sitio de kebab que sales oliendo al rodillo, el coche parábamos y nos pedían comida pensando que éramos un foodtruck…

Llegamos a nuestro destino, el coche duro varios días con el olor, pero lo peor de toda la historia es que no nos ofreció probar nada de la comida…. fue lo que más nos indigno por que siendo sinceros, todo tenia un olor bueno.