Es difícil mantener la inspiración. Es difícil mantener la sonrisa.
Es difícil mostrar un rostro amable. Es difícil estar al día.
Es difícil almacenar conocimientos. Es difícil soportar los traumas de los demás. Es difícil lidiar con la gente.
Es difícil la empatía. Es difícil la autocrítica. Es difícil leer. Es difícil no perder los estribos.
Es difícil no sentirse triste. Es difícil conocer a alguien. Es difícil el invierno. Es difícil calmar a mamá. Es difícil entablar una conversación.
Es difícil todo.
difícil.
difícil.
difícil.
Es una entretenida palabra, pero, en algún momento lo difícil también fue fácil.
Tú no sabías andar o hablar. No sabías escribir. No sabías besar. No sabías entender. No sabías tocar. No sabías leer. No sabías hablar con gente. No sabías soportar al invierno. No sabías reír. No sabías llorar. No sabías deconstruirte. No sabías cuestionarte. No sabías entender a la gente. No sabías absolutamente nada. Entonces dime, ¿cómo sabes ahora?
¿era difícil? ¿o algo dentro de ti dijo: «es difícil»?
Seguramente es difícil y quizás me atrase 50 años para algo, ya habrán cosas que logre hacerlas en un día.
Sin embargo, no es una carrera, la vida es un estado fluctuante. Hoy soy yo, mañana seré otro yo.
Nadie está adelante mío, ni atrás, todos estamos en la misma hoja, en el mismo lienzo, listos para hacer trazos distintos y volvernos únicos. No me importa que sea difícil.
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