Añoranza

Mi familia nunca fue algo convencional, hubo un tiempo en el que sentarnos a la mesa todos juntos era una tarea casi imposible pero que con ingenio y paciencia de las madres expertas en el arte de las estrategia y la táctica, aplicaban sus derivadas y cual tetris todos ocupabamos un pequeño lugar en aquel lugar donde se compartían anecdotas graciosas y quizás una que otra historia de horror sobrenatural inventadas para asustar a los mas pequeños. Ahora pues amarrándome a aquellos recuerdos me doy con la sorpresa de que aquella extensa familia se redujo a nada mas que 3 personas ¿ A donde fue el resto? ¿Que pasó con el alboroto por ocupar un sitio en la mesa? Aquellos festejos durante la pascuas y las guerras por acabarse el ultimo pedazo de torta?.La respuesta es fácil y sencilla, todos han crecido. El tiempo absorbió sus tan endebles agendas haciéndolas engordar con actividades insípidas que les impiden volver por un segundo a las monotonas y alegres tardes en la casa de la abuela.