Me angustia ver su mirada perdida en un rincón. Asustada mira a su alrededor y le reconforta cruzar su mirada con la mía. Para mí, una victoria frente al olvido.

Hoy se mezclan con nosotras los amigos de antaño, los recuerdos lejanos, el marido que no volverá… Soy incapaz de traerla a la realidad. Para mí, una derrota frente al olvido.

En un parpadeo… grita llamando a su madre: «¡MAMAAA!» . Yo enmudezco, me acobardo. Su ojos me buscan y sé que al mirarme, mis ojos le rebelan que su madre nunca va a venir. Avergonzada desvío mi mirada. Y un frío silencio se instala entre nosotras. Para mí, una derrota frente al olvido.

Me rebelo. La abrazo tratando de fundirme con ella, la beso tratando de transportarla al calor de los que la queremos, la miro a los ojos. Me devuelve una sonrisa serena, tranquila, confiada,… hoy le gano la guerra al olvido.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS