Howard con su débil cuerpo apenas podía soportar el dolor de todos los golpes que este recibía, gracias a esas personas con batas los cuales le daban una tremenda tunda de patadas, puesto que Howard se encontraba en el piso de aquel almacén de los carga barcos, este podía escuchar el ruido de las olas golpeando contra el muelle acompañado de los graznidos de las gaviotas. Este hoyo como el líder de los encapuchados daba la orden de sacarlo, este poseía un collar de una pluma negra, posiblemente la de un cuervo. Al salir, su cuerpo sintió la lluvia que impactaba, pero esta sensación duro poco pues los hombres lo arrojaron en una alcantarilla, ahora su cuerpo sintió como caía sobre el agua de porquería del desagüe, este tardo uno segundos sumergido pero salió del canal y se logró subir al piso alrededor, este se encontraba desorientado pues la corriente lo había movido algunos metros, eso más su astigmatismo le provocaba un temor apenas humano, eso le recordó como aquellas personas poseían en sus pálidos rostros con semblante de estar atemorizados además de la mirada perdida como si algo los estuviese controlando momentos antes de que destruyeran sus gafas, el ser investigador de lo paranormal no le estaba rindiendo sus frutos, pero por ahora se encontraba en la búsqueda de una salida. El repugnante olor a pescado muerto además de las heces le impedían el guiarse con el olfato por lo cual, para su desgracia este debía de palpar todo sin importar que tan arrenda fuera la sensación al tocar algo, este camino y camino por varias horas pero no encontraba salida alguna lo cual le parecía extraño pues las tapas de alcantarilla no le parecían tan distantes cuando aquellos hombres confinados a la barbarie lo habían arrojado aquí, finalmente con su lastimada vista diviso como una figura humanoide algo abultada que miraba hacia una pared como si de un rezo se trataba pues se escuchaban débiles alaridos provenientes de aquella figura.
Howard intento llamar la atención de aquellos bultos, por lo cual grito haciendo que la figura se volteara, este apenas observaba como aquello comenzaba a acercarse con más velocidad hacia su persona por lo cual se asustó y comenzó a correr en dirección opuesta, rápidamente este se ocultó en una especie de callejón el cual poseía ductos donde este se ocultó, su perseguidor lo siguió hasta ahí, Howard se movió en cuclillas por el estrecho ducto hasta que ya no se le permitió caminar por el tamaño de la abertura, pero este toco algo viscoso que se sentía como una especie de moco en una inmensa cantidad, su perseguidor ahora estaba enfrente de su ducto por lo cual el hombre enfoco más su vista para lograr observar como una botarga estaba frente al parecer la de un oso con unos tremendos ojos negros, este muñeco parecía estar en una posición anormal para el cuerpo humano pues lograba meter su cuerpo sin dificultad al ducto, como si no poseería hueso alguno, la figura jalo hacia afuera a Howard y lo choco contra una pared prosiguió a levantar su máscara con un a mano, las palaras no bastaban para describir el aspecto del ser bajo la cabeza, este consumía toda la inocencia así como lo cuerdo de Howard, por lo que este comenzaba a gritar, reír y llorar al mismo tiempo, como si de un esquizofrénico se tratara.
Nadie sabe lo que le paso a Howard, ni la policía ni sus familiares aún se cuenta la historia de cómo extrañas criaturas viven debajo de las calles pero posiblemente no sean más que mitos.
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