No recuerdo bien cuando fue que la conocí.

Alli estaba ella junto al mar, con su bikini ajustado y su cabello suelto, creo que era diciembre pero pudo ser agosto también, la verdad no lo sé.

Juganto con la arena y el agua salada, lo que dariá porque me notara hoy, pero no tuve el valor, ese diá de acercarme, me quedé paralizado ante su belleza, el tiempo se congelaba a su alrededor, mi corazon palpitaba fuerte, todo mi ser deseaba correr hacia ella, queria tantas cosas que seria inapropiado entrar en detalles, su bella piel morena brillante por la crema del bloquador, lo que daría por ser ese  bloqueador entre sus manos para descender por toda su piel.

Casi me animo pero no, no pude, no tuve el valor, asi que caminé hasta que el agua cubrio mis hombros, pero era absurdo mis ojos no dejaban de mirarla, se veía tan sola, pero tan feliz, con una alegria que brotaba en su interior y fluia por toda su esencia.

Vaya morena tan preciosa, se levantaba y con pasos seguros entraba al mar, mojaba su cabello, jugaba con el agua como si fuera una paloma en una fuente, y yo deleitaba mi mirada, a lo lejos escucho una voz que la llamaba:

-Lucia mi amor, ya arreglé carro vamonos.

Que desdicha, tenia dueño, aquella mujer tan bella que sonreía con la gracia de una princesa y que jugaba con la libertad de una mariposa .

Se veía tan triste, no queria marcharse, ella salía del agua con su bikini empapado y una lagrima que bajaba por su mejilla.

El la toma bruscamente del brazo y le dice:

-Lucia basta de dramas.

y entregandole un paño le dice 

¡cubrete, todos te miran!

Sus ojos se llenaron de lagrimas, mientras se envolvia en el baño. 

Yo salgo del agua, con un dolor en el alma y un enojo tan grande que ardia en mi pecho, al ver como aquel tipo le ordenaba todo lo que debia hacer, al ver como le gritaba y yo no tenia el valor de acercarme e impedirselo, es que yo solo tenia once años y ella ya era una mujer como de unos veinte años talves, y él como de treinta o más.

Tenia miedo de que él me pegara, y pena de que ella supiera lo mucho que me gustaba, pero jamás se fijaria ella en un niño tan pequeño.

Han pasado quince años y recorró esta playa dia tras dia, con la esperanza de ver a Lucía, ahora que ya soy todo un hombre, me pregunto: ¿qué habrá sido de ella y porque nunca volví a verla?.

Si era tan hermosa en su juventud imagino que también a sus treinta y cinco años, eso es la edad que calculo deberia tener, en mis ilusiones y esperanzas deseo verla y tener el valor que no tenía en mi niñez.

A mis veintiséis años tengo mayor seguridad, y el cuerpo suficiente para hacerla mia, para hacerla feliz, para librarla del tipo aquel que convertia su alegre vivir en un mar de desdicha y desesperanza, yo podría hacerla vibrar entre mis brazos y jugar con ella en esta misma playa a perseguirnos como dos enamorados, desbordando alegria, lo que dariá por que ella fuera mia, lo que dariá por convencerla para que deje a ese feo hombre malviviente,  lo que daria por decirle que la amo desde niño, que sueño con ella todas las noches, pero es inútil, cada dia veo salir el alba alimentado mis sueños y cada tarde veo caer el sol junto con mis esperanzas,

quince años Lucia, quince años recordando tu belleza, quince años recordando tu piel morena, quince años pintando cuadros sobre tí, una galeria entera he pintado, he pintado tu rostro, tus manos, tu silueta, tu bikini, tu cabello largo, tu sonrisa, tu mirada, y aunque cada dia te amo más a veces pienso que me estoy volviendo loco, que estoy obsecionado contigo, ya no sé si te veré alguna vez, solo ese día te miré, con ese dia me bastó para flechar mi corazón con tu recuerdo, lo que daria porque mis manos acariciaran tu piel, lo que daria por besar tus labios, yo mismo te llevaría a las estrellas si tan solo me diera la vida una señal de donde tu estás, pero no lo sé.

Oh que tragedia infame.

No lo sé.

Me subo a las rocas mas altas de esta playa y grito tu nombre: ¡Lucía, Lucía, Lucía!

Rescatame de esta soledad, devuelve la alegria a mis ojos, ven a mis brazos amada y danzemos juntos el baile del amor, dejame probar el fruto de tus labios, dame la llave de tu corazón, ven amor mio volemos a un nuevo horizonte, seamos felices tu y yo, conduceme a tu jardin, quita el velo nocturno que me impide verte, Lucia te lo imploro, por favor rompe mis cadenas con tu luz y yo romperé las tuyas con mi amor, ven Lucia y vuela a mi lado, ven amor mio y se mi compañera de vida, quiero verte caminando hacia el altar y ser yo quien te tome como esposa, quiero amarte y que por fin la felicidad sea nuestro pan de cada día, porque juntos somos el complemento perfecto, si tú no estas para mí y yo no estoy para tí cuál es el sentido de vivir.

Te amo Lucía.

Pero que es esto que miran mis ojos, es acaso mi amada Lucia, o es un sueño como tantos que me hacen vibrar el corazón y al despertar clavan el puñal de la realidad.

-Lucía esperanza de mi alma, mirame por favor rescatame y amame por favor.

No lo puedo creer viene hacia mí, ¿sera posible?, ¿Lucia?.

-Si soy yo, quién eres tú?

Soy el niño que hace quince años atras se enamoró de tí, pero no lo sabes, porque no pude acercarme a tí.

-Pero como te llamas?

Me llamo Daniel.

-Daniel y si te digo que si me acuerdo de tí, eras pequeño lo recuerdo, un bandido en realidad, note como me mirabas de largo, me daba risa jovencito, eras pequeño e inocente, pero el deseo corría por tí, pero claro yo no tenia porque decirte nada eras tan solo un niño, y yo una mujer casada.

-Es increible Lucía aun te ves tan hermosa como hace quince años atras, dime Lucia que hiciste con aquel trapo viejo que borraba tu alegria y te oprimia.

-Daniel, haces muchas preguntas, pero esta bien te lo diré, está pagando por su maltrato, hace cinco años atras me levanto la mano, me golpeaba y no iba a aguantar más sus abusos, esa noche escapé y fui a casa de mi madre quien me dio refugió hasta que reuní dinero suficiente para pagar un apartamento.

-Lucía sé que es muy pronto pero en verdad te amo, quiero que seas feliz a mi lado.

-Daniel sí estoy aquí hoy es porque el tiempo ha pasado, y sabia en mi corazón que si tú no me olvidabas aqui estarías, y no vine antes porque no seria bien visto, pero ahora mirate, ya eres un hombre, decidido y sin temores, ya es tiempo de que podamos amarnos de verdad, yo seré tu mujer, y tu serás mi hombre pero por favor respetame y dejame volar en libertad.

– Oh Lucía ven a mis brazos y besame, porque hoy es el día mas feliz de mi vida, el cielo escuchó mis oraciones y han sido respondidas por tí.

-Te amo Daniel.

-Y yo a tí Lucía.

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