Hazañas y narraciones de la golondrina

Los pájaros de alas rotas no vuelan,

Se quedan a mirar al resto volar.

No esperan tristes la oportunidad de volver a volar,

Se las ingenian y se resuelve a cambiar de animal.

«Los pájaros de alas rotas suelen pensar que vivir no es fácil si no se puede volar».

Así decía la pequeña golondrina herida a muerte en el piso,

embarrada por la tierra y el sudor de batir en vano sus frágiles alas rotas. 

No tengo más que hacer que esperar y resolverme a morir, 

Ser el pájaro que perdió el brillo de sus ojos al no poder volar.

Convertirme quizás en un animal rastrero o quizás un animal cuadrúpedo,

Ya no podré ser golondrina y me tendré que conformar con el suelo.

Que más da si nunca pude volar tan alto,

me engañaría si pensara que podría haber volado más arriba.

Aunque la verdad es que vi como algunos llegaron más alto y yo quise seguirlos pero mis alas cedieron. 

Ahora triste me encuentro tendido en el suelo.